Ballet y Orquesta le dan vida a “Giselle”. En escena 31 de octubre, 1, 2 y 3 de noviembre en el Teatro del Libertador.
El compositor francés Adolphe Adam había logrado renombre en Europa a raíz de la ópera. Al regresar de San Petersburgo compuso “Giselle” (1841), uno de los títulos para ballet más famosos del Romanticismo.
El Ballet Oficial de la Provincia sube a escena con la célebre creación de Adam sobre la coreografía original de Jean Coralli y Jules Perrot. La adaptación y reposición coreográfica corresponde a Alexander Ananiev y Marcelo Mangini, este último director artístico de la compañía de danza.
El libreto es de Théophile Gautier y Jules-Henri Vernoy, basado en la obra “De l’Allemagne” (De Alemania) de Heinrich Heine, el gran escritor alemán que se destacó en la poesía y en el ensayo, y llamado “el último poeta del Romanticismo”.
Acompañado por la Orquesta Sinfónica de Córdoba, con dirección del maestro Guillermo Becerra, el ballet sube escena el jueves 31 de octubre, a las 21, con reposiciones los días viernes 1 y sábado 2 de noviembre, a las 21, y domingo 3 de noviembre, a las 20, en el Teatro del Libertador San Martín, Vélez Sarsfield 365.
Las entradas estarán a la venta en la boletería, de 9 a 20, a los siguientes valores: platea 800; cazuela 600; tertulia 400; y paraíso 300 pesos; palcos 3.200 pesos.
Un clásico romántico
Por distintas razones estéticas y técnicas, “Giselle” es una obra cardinal en la danza. En su tiempo, el ballet adquirió rasgos distintivos como la danza en puntas, el “tutú romántico” de varias capas, el uso de pasos que provocan la ilusión ingravidez de las bailarinas, la teatralización y el acento en la bailarina como figura primordial. Un rasgo característico de la partitura de Alphonse Adam es el leitmotiv, es decir, el uso de un tema musical dominante y recurrente.
Giselle es una campesina que muere por amor y salva a su amado, Albrecht, del mundo de las Willis, que son los fantasmas de mujeres jóvenes que murieron antes de su matrimonio y tienen el poder de hacer bailar hasta morir a los hombres que entran al bosque.
***