Sus antiguos pobladores, extraviados en los cruces de la historia, siguen presentes al menos como nombre. Lugar donde abundan los talas y los molles, es lo que significa Calamuchita, palabra comechingona de la que se adueñaron los españoles, al igual que lo hicieron con las tierras.
Con el paso de los siglos este calle, a fuerza de arquitectura y costumbres traídas por los inmigrantes, luce como un pedacito de Europa, a menos de 100 kilómetros de la capital cordobesa. Alemanes en los años ´30, seguidos por suizos, austriacos y húngaros, encontraron paisajes muy parecidos a los que acababan de dejar y para no extrañar sus pueblos decidieron reconstruirlos en este rincón de Córdoba.
Sorprenden, además la geografía poblada de pinos, las urbanizaciones y construcciones de tipo nórdico, que se extienden desde Villa General Belgrano hasta Villa Berna, desde Santa Rosa hasta Yacanto y desde Embalsina hasta La Cruz.
Y allí, en el centro mismo del Valle se erige Villa Rumipal, que en lengua originaria significa “Estrella de piedra”; nombre que los comechingones dieron a la hermosa vista que se puede observar desde el cerro mirador. Cultura nativa que convive con hábitos y formas de las inmigraciones menos habituales de nuestro país. Rituales y maneras que trajeron los inmigrantes. Inmigrantes que también trajeron sus fiestas, la de la cerveza es la más conocida, pero hay para todos, todos los meses. Desde la fiesta de la masa vienesa hasta la del ternero serrano, pasando por la del chocolate, la fiesta del balneario, la de la doma y folclore de Río de los Sauces, la de las colectividades y la del Lago.
Además de fiestas y casas que recuerdan a los Alpes, la geografía del valle concentra el cerro más alto de Córdoba: el Champaquí con sus 2.883 metros sobre el novel del mar; el río más caudaloso de Córdoba, el Tercero; el mayor lago: Embalse con casi 6.000 hectáreas y una red de arroyos de montaña en los que el agua no perdió la transparencia y la frescura.
Y en medio de todo eso, podemos encontrar miles de visitantes de todas las edades que pueden elegir entre caminatas por la montaña, días de pesca en el lago, jornadas de actividad náutica, chapuzones en el río, recorrer platos y sabores, visitar las cuevas que habitaron los comechingones o simplemente respirar aire con aroma a talas y molles, los mismos que le dieron su nombre a este hermoso valle.
Lugares destacados
Museo Dalmacio Vélez Sarsfield | Ubicado en la localidad de Amboy, el museo funciona en la casa donde nació Vélez Sarsfield el 18 de febrero de 1800. Allí se exponen más de 2 mil piezas arqueológicas, paleontológicas y minerales. Ubicado a 20 ks de Santa Rosa de Calamuchita, por Rutas Provinciales 5 y 23.
Museo de Arte Religioso o Capilla Vieja | Antigua capilla que formó parte del casco de la Estancia Santa Rosa construida en 1784. El principal atractivo de este museo lo aportan las imágenes religiosas que se encuentran en su interior. Esta construcción fue el núcleo alrededor del cual se desarrolló el ejido urbano de Santa Rosa de Calamuchita. Dirección: Libertad entre Centenario y Juana de Fernández.
Reserva natural El Edén | Por la ruta provincial 5 hacia Embalse de Río Tercero, en la entrada a Villa Rumipal se encuentra esta reserva de animales en semi libertad. Con 25 hectáreas donde conviven aproximadamente 68 especies. Además, se puede disfrutar allí de gastronomía regional con comidas al disco y al horno.