Cavalleria rusticana, de Pietro Mascagni, inaugura una corriente conocida como el “verismo” (del italiano vero, verdadero) dentro de la ópera italiana.
Esta escuela musical centró su atención en sucesos de la vida real, pertenecientes o relativos al campo, con la humildad de su entorno y características regionales. De esa manera, la nueva corriente dejó a un costado los monumentales relatos épicos y los grandes temas históricos.
Uno de los pasajes más famosos de la obra es el bello Intermezzo, en el que la orquesta retrata, a telón abierto, el ambiente de serenidad en la plaza del pueblo, mientras el vecindario asiste a la misa del Domingo de Pascua en la iglesia del lugar.
La Orquesta Sinfónica de Córdoba editó en remoto el célebre Intermezzo de Cavalleria rusticana, a 130 años de su estreno, ocurrido el 17 de mayo de 1890 en el Teatro de la Opera de Roma.