Los músicos cordobeses Santiago Bartolomé, Federico Díaz y José Figueroa, junto al cineasta Fernando Sarquis presentan el proyecto artístico “Santuario”. “Ceremonia #1” es el primer clip de una serie que busca conectar.
México. ¿Cómo expresar la belleza que desborda la naturaleza? ¿Cómo se logra traducir estas sensaciones con los sonidos?
“La naturaleza está muy presente en el proyecto. Eso inspira a que uno toque de determinada manera”, adelanta Santiago Bartolomé.
Bajo la cámara de Sarquis, los músicos cordobeses crearon este proyecto-encuentro que conversa inspiración con melodía, tonos de nuestras tierras con sonidos lejanos, fusiones improvisadas de la mano de talentosos artistas. El resultado es una pieza de imágenes y música, una serie de videoclips que invitan al espectador a aquietar la marchar y a conectar con la sintonía de las notas, con las sensaciones que surgen de la coincidencia entre la obra y el público.
“Hicimos una serie de tres videos. Éste que estamos presentando, es el primero, Ceremonia #1”, afirma Bartolomé.
¿De qué se trata “Santuario”?
— Santiago Bartolome: “Es un encuentro que se dio en México, en la zona del Caribe. Yo hace 4 años que voy a México y empezamos a tocar en distintos lugares”.
Frente a la pregunta a qué estilo se aproxima “Santuario”, el músico realiza una pausa y expresa : “se acerca al World Music por los instrumentos: hay quena, hay bombo legüero, hay guitarra acústica…Los elementos sonoros y el ritmo que tiene, lo aproximan al World Music”.
Bartolomé comenta que el proyecto se encuentra en pleno proceso de expansión y que la palabra “encuentro” es la más representativa a la dinámica de trabajo y colaboración entre los artistas.
— ¿Quiénes integran el proyecto – encuentro?
— S.B: Fede Díaz (guitarra), quien hace diez años que está en México tiene mucha influencia de distintos ritmos de músicas del mundo, por ejemplo africanas, tango y folklore. Jota Figueroa (quena y bombo legüero) tiene mucha influencia del folklore, imaginate que es el nieto de Hernán Figueroa Reyes, el destacado folklorista. Fer Sarquis (cinematografía) también es músico, tiene, de alguna manera, una forma de filmar muy musical. Yo (creación sonora y trompeta) tengo una influencia muy ecléctica, toco en la Orquesta Sinfónica de Córdoba, integro diferentes agrupaciones musicales, estoy por ejemplo, en un quinteto de bronces, el dúo de Música de Sobrevivencia y en algunas otras agrupaciones.
¿Ustedes ya se conocían?
— S.B.: Sí, nos conocíamos acá de Córdoba, de haber compartido otros proyectos musicales. Después de haber hecho muchos conciertos en México, dijimos ´estaría bueno que documentemos estos momentos´.
— ¿De qué se trata lo que registraron?
Lo que subimos es el primer clip. Está grabado es en una sola toma: la música y la imagen. En este proyecto musical el registro es sumamente importante. Lo que nos pasó fue que nuestra música y lo que que Fer iba filmando, se fue fusionando en una misma cosa, a tal punto de que él pasó a ser como un músico más. El lugar estaba sólo iluminado por una fogata, fue todo un hecho performático en vivo. En tiempo real, en una sola toma, eso también es destacable.
— ¿Qué mensaje desean transmitir?
— S.B.: Compartir nuestra música para que encuentren un momento de bienestar, de reflexión, de introspección. La música invita un poco eso: a acompañar un momento así. Nuestra música es nuestro mensaje, porque permite a quien la escucha transitar emociones, sentires, recuerdos e ir hacia donde el receptor lo sienta. Es Luciana Trimano quien nos define con estas palabras: “Santuario es un recorrido de fuerzas opuestas y complementarias, es un llamado a revisitar lo vital desde la conjunción de elementos básicos y completos, es el agua, el fuego; es el frío y el calor. Santuario desata un desborde; es un enjambre de instrumentos que habilita espacios de lo posible donde devenir afines. Es el gesto inabarcable de captar una saturación de imágenes, escenas, sonidos y sentidos para observarlos en la lejanía. Eso es Santuario… la deriva que devuelve la experiencia.”.
