Un aula en cada casa

Los cuerpos de formación se adaptan al contexto general para llevar adelante su misión de preparar artistas profesionales.

Recogerse el pelo, atárselo y rociarlo con fijador en aerosol, vestirse con la indumentaria, el calzado y los accesorios de ballet, son acciones rutinarias para quienes se preparan en el Seminario de Danza Clásica Nora Irinova.

El contexto actual demanda actividades extras para los estudiantes. Mover mueves de lugar, correr a la mascota para que no se cruce durante la práctica o llamar a silencio a los otros habitantes del hogar son parte de la rutina cuando en cada casa se ha abierto un aula.

El balcón, el garaje, un espacio en el living comedor o en la cocina sirven de espacio para el entrenamiento.

“Las artes que tienen que ver con el movimiento del cuerpo necesitan cierto espacio y una determinada superficie para realizar nuestra tarea, más que en otras artes”, afirma María Esther Triviño, directora de la institución dedicada a la preparación de bailarines profesionales, desde 1961.

En este video, el Seminario de Danza Nora Irinova intenta mostrar cómo es la preparación que llevan a cabo los miembros del seminario antes de iniciar la clase de Técnica Clásica.

“Hemos querido mostrar cómo los chicos tienen que modificar su espacio, desde que se arreglan, entrar a la computadora y hasta el inicio de la clase”, cuenta Triviño. “Camas, mesas, sillas, espacios grandes o pequeños sirven a los alumnos del seminario para continuar con su trabajo de formación”, agrega la directora.

El seminario de danza en su conjunto, estudiantes y docentes, pone en juego desde el primer momento su esfuerzo y compromiso para estimular el surgimiento de bailarines profesionales.

 

 

 

 Técnica de Danza Clásica

Pianista acompañante