Trazar para la ciencia: Ilustración Científica, una muestra dibujada

El Museo de Ciencias Naturales alberga la muestra Ilustración Científica, de las artistas Laura Ribulgo y Laura Blanco, que podrá verse hasta el 25 de abril. De martes a domingo de 10 a 19, la exhibición recibirá a quienes se encuentren interesados en conocer la fusión del arte y la ciencia con el objetivo de aportar al conocimiento.

Ilustración Científica es una exposición dispuesta en el Museo de Ciencias Naturales (Av. Poeta Leopoldo Lugones 395) en la que se funden el arte y la ciencia para confluir en el objetivo principal de la disciplina: ser un vehículo de información que aporte a la democratización del conocimiento y la divulgación científica. Mediante ilustraciones y completas fichas informativas, las artistas e ilustradoras científicas Laura Ribulgo y Laura Blanco, ponen el foco en la importancia del cuidado y protección de especies nativas, algunas de ellas declaradas patrimonio natural.

“Conocer para entender, entender para cuidar, cuidar para respetar” es el lema que guía a las autoras de la muestra, quienes se sienten profundamente emocionadas de poder mostrar su trabajo en el museo. “Ser ilustradora es tener la posibilidad de contribuir a la democratización del conocimiento científico utilizando una herramienta tan potente como es el lenguaje visual. Saber que nuestro trabajo forma parte de la maravillosa cadena de construcción de los saberes, ayudando a completar la comprensión de los mundos que nos rodean y nos componen, es un privilegio que nos genera siempre mucha emoción. La Ilustración Científica no es solamente nuestro trabajo, es lo que nos define”, sostiene Laura Ribulgo.

Un dibujo, un proceso

La ilustración científica se sustenta en tres pilares que son inseparables: la investigación, la observación y la construcción de un boceto que sintetice a las anteriores. Para dibujar, las artistas se nutren de disciplinas complementarias y afines, como la fotografía naturalista, aunque no “copian” las fotos. Sobre esto, Laura brinda un ejemplo muy simple: “Si tenemos que realizar una ilustración entomológica, la fotografía naturalista y la fotografía macro, nos ayudan para mantener las proporciones y estudiar con detalle cada una de las estructuras (patas, antenas, alas, etc.). En cada una de las fotografías encontraremos un individuo de esa especie, con la expresión de las modificaciones y/o aberraciones que la presión medioambiental ejerce sobre el mismo. La ilustración final deberá sintetizar todas las características taxonómicas que definen al género y la especie, contribuyendo a simplificar su entendimiento”.

A la hora de dibujar existen protocolos específicos relacionados a cada tipo de ilustración (botánica, entomológica, arqueológica, anatómica, médica, etc.) que rigen la posición del ejemplar, la escala (en caso de corresponder), la dirección de la luz y la técnica (tinta, grafito o color). Más allá de estas “reglas”, la observación y el estudio es lo que asegura el éxito del trabajo: “Una ilustración científica adecuada se construye en base a una investigación y una observación rigurosa, minuciosa y detallada que será el ingrediente imprescindible para sintetizar la taxonomía estructural de la especie (o el objeto en el caso de arqueología o geología) en un boceto que nos sirva como mapa de ruta”, comenta Laura. 

Si bien la calidad del trabajo se aprecia a primera vista, lo cierto es que detrás de cada una de las ilustraciones de Laura Ribulgo y Laura Blanco hay muchas horas de lectura, observación y consultas con investigadores y especialistas, así como incontables pruebas y correcciones del boceto hasta que llegan a construir esa síntesis adecuada que cumpla con el objetivo principal de la disciplina: ser una herramienta que aclare el texto que acompaña o un vehículo de información en sí misma.

Para agendar…

Muestra Ilustración científica, de Laura Ribulgo y Laura Blanco. Museo de Ciencias Naturales (Av. Poeta Leopoldo Lugones 395). De martes a domingo de 10 a 19. Cierra el 25 de abril.