La función es este sábado 23, a las 20, con una selección de piezas de su autoría del notable bandoneonista y compositor.
A los 17 años de edad (“de muy cachorro”), Osvaldo Ruggiero ingresó a una de las mayores escuelas del tango, la orquesta de Osvaldo Pugliese.
Con dicha agrupación, grabó sus composiciones y arreglos. En 1968, el notable bandoneonista y compositor se desprendió de la agrupación para formar el Sexteto Tango, volviendo a una formación señera pero con la impronta de los nuevos tiempos del tango.
Emilio Balcarce, violinista, compositor, y Julián Plaza, pianista y compositor, también forman parte de dicho sexteto, que le dio nuevos brillos al tango cuando el género se reinventaba una vez más. Víctor Lavallén, bandoneón, Oscar Herrero, violín, y Alcides Rossi, contrabajista, completan la destacada formación.
En la orquesta del maestro Osvaldo Pugliese, Osvaldo “el Tano Ruggiero”, comienza a templar su espíritu. Aquella es “una orquesta temperamental, que exige garra, fuerza”, revelará el bandoneonista.
“Somos leales a todo eso que viene de Pugliese, de Troilo, de Di Sarli, de D’Arienzo. Es decir, tratamos de mantener la preponderancia de lo rítmico”, declara Ruggiero a la revista La Maga (25/11/1992). En el medio, un figura transversal: el bandoneón.
La Orquesta Provincial de Música Ciudadana brinda Rompelo, Tano. La música de Osvaldo Ruggiero.
Cantan Mery Murúa y Gustavo Visentín, bailan Silvia y Walter, dirección de Damián Torres.
Las localidades se consiguen por Autoentrada y boletería, Vélez Sarsfield 365, Tel. 414-3412, de 9 a 20: platea, 1.500, cazuela, 1.000, tertulia y paraíso, 800 pesos. Palcos altos y bajos, 5.000 pesos. Promoción tres pagos sin interés con 𝗧𝗮𝗿𝗷𝗲𝘁𝗮 𝗖𝗼𝗿𝗱𝗼𝗯𝗲𝘀𝗮.