El lugar del pasado prehispánico de Córdoba

Luego de la restauración y adecuación de las instalaciones, el Museo Arqueológico Provincial “Aníbal Montes”, en Río Segundo, recupera hoy su importante misión educativa.

Un equipo de profesionales en museos e investigadores de la Agencia Córdoba Cultura con la participación inestimable de la comunidad, trabajó en la recuperación y puesta en servicio del lugar, ubicado en Leandro N. Alem 1061.

El museo presenta una nueva disposición de los ambientes, que permiten apreciar mejor los objetos de su valiosa colección. A la vez que presenta un renovado discurso museográfico, es decir, la manera en que se distribuyen las piezas, los textos de sala, la iluminación y otros recursos utilizados para que el lugar comparta su patrimonio con la sociedad.

El Museo Aníbal Montes cuenta con cinco salas para exposición y una sala para usos diversos. El discurso museográfico tiene una impronta didáctica, dado que el lugar es muy visitado por las escuelas de la localidad y del departamento Río Segundo.

La colección fue donada al patrimonio público por un vecino de la localidad, Rubén Tabares, quien durante año se dedicó a recoger las piezas que forman del repositorio del museo. El Gobierno de Córdoba aceptó la donación que dio origen al actual Museo Arqueológico Provincial “Aníbal Montes”, tal como lo indica el decreto 2071 del 16 de mayo de 1975.

Rubén Tabares nació en Córdoba capital, pero fijó residencia en Río Segundo. Fue empleado fabril y un asiduo lector en la Biblioteca Popular “Domingo Faustino Sarmiento” de aquella localidad. Trabajó como periodista en los diarios La Capital (Rosario), La Nación y La Voz del Interior.

En Río Segundo fundó la “Revista Oral” y editó el periódico La Voz de Río Segundo. Tabares y un grupo de interesados en el pasado prehispánico de Córdoba inaugurado, el 12 de septiembre de 1970, el Museo Arqueológico Regional Aníbal Montes.

El libreto

En el ingreso, el lugar da la bienvenida con una pregunta: ¿Qué es un museo? A partir de ahí, el recorrido continúa con una segmento dedicado a recordar al forjador de los estudios arqueológico en Córdoba, el eminente Aníbal Montes.

El recorrido sigue con un espacio de carácter biográfico acerca del vecino Rubén Tabares. A continuación, una sala muestra testimonios hallados en nuestro territorio de las comunidades de cazadores recolectores, además de restos de megafauna.

En otro espacio, hay una representación del período agroalfarero con acento en piezas de cerámica que despiertan admiración. Luego se accede a la sala principal, que exhibe una serie de estatuillas de cerámica en las que se destacan detalles, como su decoración, atuendos, tatuajes.

En el museo también hay una vitrina dedicada a la cultura afroamericana, que contiene objetos de uso cotidiano utilizados por esclavos que habitaron en nuestro territorio.

Hacia el final del recorrido está la sala Río Segundo, cuyo tema es el origen y desarrollo de la localidad. La visita termina con una sala destinada al tratamiento de los delitos culturales, una de las problemáticas que afecta al patrimonio cultural. Esta sala exhibe bienes incautados en distintos procedimientos policiales vinculados al tráfico ilícito de bienes arqueológicos, paleontológicos, artísticos y otros bienes culturales.

Rubén Tabares, el hacedor

La existencia del Museo Arqueológico Provincial Aníbal Montes, en Río Segundo, está asociada a la figura proverbial de Rubén Emilio Tabares.

Durante muchos años, Tabares exploró los meandros del río Xanáes durante ese tiempo recogió piezas arqueológicas y paleontológicas. Según relata la tradición oral, el interés original de Tabares y algunos compañeros del camino fue encontrar la Salamanca, una cueva a orillas del curso de agua, alejada de la ciudad, también conocida como “Boca Toma”, en donde las brujas celebrar oscuras reuniones y donde puede habitar las más temibles fuerzas del mal.

Sin embargo, Tabares trocó aquella búsqueda de la Salamanca en la creación de un museo y centro de estudios científico sobre los yacimientos arqueológicos encontrados en una región comprendida entre los ríos Suquía (Primero) y Xanáes (Segundo).

El mismo Tabares, director del entonces Museo Arqueológico Regional Aníbal Montes, se lo hace saber al director del Instituto de Arqueología de la Universidad del Salvador, en una carta firmada el 30 de octubre de 1970. “Este museo, que viene a llenar una sentida necesidad de la zona, se propone rescatar todo su patrimonio arqueológico para el conocimiento de escuelas, institutos y científicos especializados en esta disciplina”, cuenta Tabares en la misiva que tiene el propósito de pedir al instituto, dirigido por Eduardo Casanova, material bibliográfico de interés para acrecentar la biblioteca del museo, abierto el 12 de septiembre de 1970.

La zona de influencia que incluye todos los yacimientos ubicados sobre las márgenes de los ríos Primero y Segundo, carece de estudios sistemáticos que permitan conocer en profundidad todo su acervo patrimonial”, opina Tabares.

El museo, además de sus labores específicas de exposición ha elaborado un plan integral de estudio de toda la zona, que se irá cumpliendo en sucesivas etapas”, agrega Tabares en la carta que pertenece al Fondo Instituto de Arqueología Profesor Juan Manuel Suetta, Universidad del Salvador.

Los estudios estuvieron a cargo de Nicolás de la Fuente, director del Instituto de Antropología de la Universidad Católica de Córdoba.

En octubre de 1971, cuando el Museo Arqueológico Regional Aníbal Montes aún no pertenecía a la esfera oficial, la institución publicó el informe “Prospección arqueológica en yacimiento del departamento Río Segundo”. Allí están detalladas las actividades de prospección en los yacimientos denominados “Rincón”, “Palacios”, “Boca Toma”, “Casanove”, “Bujedo”, “Dr. Moyano”, y “Balneario”.

La misma publicación, que se conserva en la Biblioteca del Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba, da cuenta que el equipo de trabajo encabezado por Rubén Tabares está confirmado por Nicolás de la Fuente, en el departamento Arqueología, José Dávila en el departamento Historia, y Rosa Subils, en el departamento Ciencias Naturales.

En el terreno de la historia

Aníbal Montes (Salto, 17 de octubre de 1886) es un punto cardinal para conocer el pasado cordobés desde tiempos anteriores a la conquista española. Sus investigaciones acerca de los pueblos originarios son a la vez que una fuente de consulta el resultado de quien abrazó con pasión el estudio de las culturas aborígenes.

Además del trabajo de campo en el que recogió centenares de piezas arqueológicas, Aníbal Montes frecuentó bibliotecas, especialmente el Archivo Histórico de la Provincia, para documentar correctamente las respuestas a sus interrogantes.

Una reseña biográfica en “El gran alzamiento diaguita calchaquí”, publicado en el Boletín Bibliográfico de Antropología Americana (1958-1959), dice: “El 24 de octubre de 1959 falleció en Córdoba el ingeniero Aníbal Montes. No fue éste un antropólogo profesional y nunca aceptó ocupar cargos oficiales en los institutos especializados. Pese a esto la arqueología de las Sierras Centrales de Argentina le debe algunos de sus más importantes descubrimientos y el haber efectuado e impulsado  las excavaciones de mayor interés en la serranía”.

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