La insurrección popular movilizó a toda la ciudadanía, sin embargo, la historiografía acerca de la revuelta social del año 1969 parece haber sido contada desde una perspectiva exclusivamente masculina.
Este jueves, en el Espacio Cultural Museo de las Mujeres, se presenta el libro “El Cordobazo de las mujeres. Memorias”, de Bibiana Fulchieri. El trabajo reúne fotografías y testimonios en primera persona de veinte mujeres ligadas en su hacer y su memoria a los hechos ocurridos en la ciudad de Córdoba, que precipitaron la caída del gobierno dictatorial de Juan Carlos Onganía.
Con este ejemplar de impecable factura, Editorial Las Nuestras, sello del Gobierno de la Provincia de Córdoba, suma un nuevo título a su catálogo especializado en el papel de la mujer cordobesa en cualquier tiempo y ocupación.
El acto contará con la presencia de las veinte mujeres entrevistadas por Bibiana Fulchieri, la fundadora y directora honoraria de Editorial Las Nuestras, Alejandra Vigo, la presidenta de la Agencia Córdoba Cultura, Nora Esther Bedano, y la directora del espacio cultural Museo de las Mujeres, Valeria Trecco.
Rescatadas del ostracismo
A partir de los hechos acaecidos los días 29 y 30 de mayo de 1969, muchas mujeres “se convirtieron en portadoras de un modelo de protesta que les posibilitó tener nombre propio en gremios, organizaciones estudiantiles, asociaciones intermedias, y otros espacios de debate social”, subraya Alejandra Vigo.
El sello editorial propone un nuevo abordaje de un capítulo en la historia reciente de Córdoba, cuyas protagonistas son mujeres nacidas en esta provincia o que se afincaron aquí en el desarrollo de sus actividades profesionales. En la actualidad, estas mujeres ocupan lugares de referencia en distintos ámbitos de la vida política, cultural y social.
“Resulta significativo el esfuerzo de Bibiana Fulchieri en compilar diferentes miradas y algunas experiencias femeninas sobre esos sucesos, toda vez que fueron muchas las mujeres que por esos días jugaron un rol protagónico a la par de los hombres pero que han sido relegas por la crónica histórica”, sostiene Alejandra Vigo en las palabras que abren estas memorias, que hoy circulan en formato de libro.
La foto completa
En efecto, la historiografía acerca del Cordobazo mostró casi al unísono a filas de hombres marchando por las calles de una ciudad convulsionada, tomando la palabra en los mítines y asambleas populares, pero poco se encargó del
papel de la rama femenina en estos sucesos. De ahí la importancia de estas memorias en primera persona, que la autora acompaña con documentos fotográficos reveladores.
“Hoy sabemos que la lucha por los derechos laborales y sociales, aunque reunió a muchas mujeres, a menudo las disolvió en la anonimia, estando como estaban detrás de sus compañeros de vida o padres o dirigentes, invisibilizadas a veces incluso también por ellos”, opina la escritora María Teresa Andruetto, autora del prólogo que lleva por título Las mujeres en cuestión.
“Bibiana Fulchieri toma nota de esto, las busca, entrevista, y registra para nosotros relatos donde podemos verlas y ver por sus ojos las condiciones de época”, agrega la prologuista.
Una militancia de género
El contexto histórico en el que se narran las veinte historias de vida reunidas en este libro, está expresado en un texto de la historiadora Ana Noguera, quien se especializa, vale agregar, en la investigación sobre la militancia política de las mujeres durante los años ´70 del siglo pasado.
En 1966, el general Juan Carlos Onganía destituye al presidente Arturo Illia e intenta imponer con mano de hierro la autodenominada “Revolución Argentina”. La revuelta social acontecida tres años después en Córdoba echará por tierra el plan de la dictadura.
Cuando falta poco menos de un año para cumplirse el 50 Aniversario de la revuelta social en Córdoba, la historiadora, Ana Noguera, opina que este libro de Editorial Las Nuestras hace justicia al momento de intentar reconstruir el Cordobazo, ya que considera la experiencia femenina durante aquel período histórico.
“El Cordobazo de las mujeres aporta a la comprensión de esta época desde un punto de vista diferente. Narraciones heterogéneas entre sí que posee, sin embargo, un hilo conductor: la experiencia de las mujeres”, afirma la investigadora en Breve repaso del contexto histórico del Cordobazo, un texto que forma parte de este libro.
¿Una gesta masculina?
Para Bibiana Fulchieri, “el Cordobazo siempre fue contado como una gesta casi exclusivamente de varones, en algunas fotografías popularmente conocidas, siempre se observa a un grupo de hombres marchando por las calles céntricas”.
“Muchas autopartistas empleaban mujeres, muchas otras trabajaban en fábricas textiles, maestras, enfermeras, en el trabajo doméstico, las estudiantes, incluso, tuvieron una participación muy activa”, señala la autora nacida en Río Cuarto y varias veces premiada en concursos de fotografía provinciales y nacionales.
Las fuentes documentales que la autora consultó son varias y vale mencionar algunas de ellas: el Archivo Audiovisual de la Universidad Nacional de Córdoba, el Archivo General de la Nación, el archivo fotográfico del diario La Voz del Interior, el acervo fotográfico del Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba, la colección Carlos Ardiles que se conserva en el Sindicato de Luz y Fuerza, el Círculo Sindical de la Prensa de Córdoba, el Archivo Provincial de la Memoria, además, de colecciones particulares en propiedad de las mujeres entrevistadas en este libro.
Mujeres valientes
“Como estudiantes, como obreras o en el campo en el que estuvieran, estas mujeres estaban atravesando una dictadura, y muchas de ellas estuvieron vinculadas con el Cordobazo aún siendo niñas en ese entonces, como es el caso de Patricia López, que con diez años de edad vivió la militancia de su padre, Agustín Tosco, Atilio López y Elpidio Torres, entre otros dirigentes”, grafica la autora.
“A raíz de su participación en el Cordobazo y por otras participaciones en distintas militancias, algunas de estas mujeres fueron perseguidas y en esa huida se perdió mucho material”, se lamenta la autora, además, reportera gráfica de reconocida trayectoria.
Entre las colaboraciones que Fulchieri recibió para incluir en el libro están las fotos que cedió la fotógrafa Alicia Sanguinetti, quien estuvo presa en la cárcel de Devoto y pudo tomar en ese lugar valiosos testimonios fotográficos.
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