“Orfeo y Eurícide” en versión concierto por el Delfino Quirici

Sábado 08 de junio – 21.00 horas
Domingo 09 de junio – 18.00 horas
Teatro Municipal de Río Cuarto (Constitución 945)
Entrada Libre y Gratuita
En el mito de Orfeo, su amada Eurídice muere dos veces. La primera, por la picadura de una serpiente. La segunda y más dramática, tras ser rescatada del mundo de los muertos por su amado y debido a la irresistible impaciencia de éste.
La historia del amante que bajó a los infiernos en busca de su amada muerta, ha estado presente en la cultura occidental a lo largo de los dos últimos milenios, dejándonos obras inmortales en todos los géneros artísticos.
El drama, llevado a la ópera por Chirstoph W. Gluck (1714-1787) y que supuso el inicio de una nueva era en el género, ya que fue la primera de sus óperas de reforma y una de las versiones operísticas del mito más célebres por su perfección formal y por lo que supuso en la evolución del género (pretendía despojarse de los lujos de la época barroca y centrarse en la emoción real); revivirá  en el Teatro Municipal de Río Cuarto para dos funciones en versión concierto, los días sábado 8 y domingo 9 de junio, con entrada libre y gratuitaA cargo del Coro Polifónico Delfino Quirici, elenco estable de la Agencia Córdoba Cultura, con sede en la ciudad de Río Cuarto, Raquel Winnica Young (Orfeo), Rosario Febre Moyano (Eurídice), Sabrina Paterno (Amore), ensamble instrumental y la dirección general de Juan Manuel Brarda.

El Coro Polifónico Delfino Quirici fue fundado en 1932 y oficializado por el Gobierno de la Provincia de Córdoba en 1959. Con sede en Río Cuarto, depende de la Agencia Córdoba Cultura y realiza una prolífica labor de difusión de la música coral en la región, presentando puestas líricas, óperas de cámara y sinfónicos corales. En su vasta trayectoria ha estrenado numerosas obras, incluyendo espectáculos para niños, presentándose regularmente en el Teatro del Libertador, en diversas actividades culturales y en el Teatro Colón en 2019 en el Ciclo Intérpretes Argentinos; y en 1996 y 1998 junto al Coro Polifónico Nacional, el Coro Polifónico de Córdoba, el Coro Sociedad Wagneriana y la Orquesta Sinfónica Nacional. Produjo un Concurso de Composición de obras para coro a capella y recibió el premio Santa Clara de Asis (1992).
 
ARGUMENTO. En el primer acto Eurídice ya ha muerto, un coro de amigos acompaña a Orfeo en sus lamentos, pero él les ruega que lo dejen solo; clama y protesta contra los dioses por habérsela arrebatado. Llega Amor como mensajero de Júpiter y le dice que podrá recuperarla si tiene el valor de descender al inframundo, ingresar al infierno y aplacar a los monstruos y a las furias con su canto. Deberá cumplir con la exigencia de no mirarla hasta salir de allí y tampoco podrá revelarle el motivo de su actitud.
En el segundo acto, Orfeo ya se encuentra en la ribera del río Cocito, a lo lejos se advierte la puerta del Erebo y lucen las fogatas. Las Furias y los Espectros bailan a los sones de una música siniestra. En tono amenazante preguntan quién es éste que posa su pie en esas horribles tierras, y son interrumpidos con acordes de la lira de Orfeo. En una escena de notable efecto dramático Orfeo pide clemencia, pero le contestan tres veces con rotundos No. Al final deben declararse derrotados: Orfeo los encanta con su música, las puertas rechinan sobre sus goznes y él ingresa al infierno. En la siguiente escena, se encuentra en un delicioso prado, rodeado de héroes y heroínas que bailan la danza de los espíritus bienaventurados, anticipando la llegada de Eurídice. Cuando ella aparece, Orfeo, poniendo sumo cuidado en no mirarla, la toma de la mano y la conduce hacia la salida.
En el tercer acto, la pareja debe pasar por la prueba definitiva cruzando un laberinto lleno de plantas salvajes por las cuales circulan lagartos y serpientes. Eurídice no comprende por qué Orfeo no le dirige ni una sola palabra y él trata de calmarla. Toda esta escena muestra la lucha que libra contra sus sentimientos de amor y compasión, hasta que, por desconfianza y temor Orfeo mira a Eurídice un instante previo a llegar a la luz, y ésta vuelve a morir por no cumplirse el pacto con los dioses. Al ver a la esposa muerta, Orfeo entona una de las arias más bellas que se hayan creado: Chéfaro sensa Eurídice? En la siguiente escena, Amor detiene a Orfeo que pretende darse muerte. “Quiero hacerte feliz” – le dice – “puesto que has sufrido para mi gloria, te devuelvo a Eurídice”. Finalmente, los tres personajes festejan el triunfo del amor con pastores y doncellas que bailan y cantan en honor de los protagonistas.