La Orquesta Sinfónica, el Coro Polifónico y un destacado grupo de artistas pondrán en escena la maravillosa ópera del italiano Giacomo Puccini, “Madama Butterfly” (1904). Se trata de una historia de amor y devoción que acarrea las problemáticas sociales de la guerra.
La dirección general está a cargo del maestro Jongwhi Vakh, mientras que Rafael Reyeros y Cristina Morini están al mando de la dirección escénica.
Las funciones serán viernes 4, domingo 6, martes 8 y jueves 10 de noviembre, a las 20, en el Teatro del Libertador.
La protagonista de esta historia es Cio-Cio-San, una joven geisha de 15 años, que se enamoró del marino estadounidense Benjamin Pinkerton. Éste hombre llega a Nagasaki en una misión y, por medio del casamentero Goro, contrae matrimonio con la joven y la deja embarazada. Ese vínculo significa para Cio-Cio-San un compromiso de por vida; pero para Pinkerton no es más que una aventura de soltero.
Luego de esto, Pinkerton regresa a su tierra natal y a los tres años vuelve a Japón con Kate, su esposa oficial. Sin embargo, la geisha nunca renunció al amor por el marino occidental.
Toda la ópera gira en torno a Cio-Cio-San. Es ella su fundamento: su esperanza de recuperar el amor, la generosidad de querer que su hijo tenga una mejor vida en Estados Unidos y de desearle prosperidad a la esposa estadounidense de su amado.
La guerra en la que se sitúa la historia de “Madama Buterfly” es la guerra ruso-japonesa, en la que Estados Unidos se ofreció como mediador. En ese sentido, Rafael Reyeros y Cristina Moroni, directores de la puesta en escena, sostienen que se puede hacer un paralelismo con la actualidad. “Hoy tenemos la guerra entre Rusia y Ucrania y Estados Unidos que intenta ser quien determina quién es el bueno y el malo para el resto del mundo”, afirman.
“No vale la pena hacer retoques para actualizar la obra porque la historia ya es actual. La guerra ruso-ucraniana destruye familias, y se ve la misma situación que vive Cio-Cio-San”, explicó Reyeros.
El proceso creativo de volver a poner en escena esta ópera fue estrictamente técnico. Por un lado, luego de 17 años desde la última vez que se realizó Butterfly en el escenario del Libertador se perdieron algunos trajes y gran parte de la utilería. Es que en el medio hubo obras de restauración del edificio. Por otro lado, el escenario fue modificado y se pondrá a prueba la nueva caja de escénica.
“La escenografía es la metáfora de un refugio para esta niña de 15 años que fue engañada para contraer matrimonio con un extranjero. También podemos pensar que la puesta escenográfica una balsa en el medio del mar por la sensación de desazón de Butterfly. Ella antes de perder el honor se mata”, explicó el director artístico.
“No tenemos necesidad de hacer algo jugado. La obra es eterna y un clásico”, sentenció.
Cio-Cio-San en primera persona
En esta oportunidad, el rol protagónico de la geisha es interpretado por Ivana Speranza, soprano cordobesa radicada en Italia.
Speranza debutó a sus 20 años en el escenario del Libertador y hoy vuelve para traer la esencia más pura de Puccini.
“Quiero transmitir el espíritu de la tierra de Puccini. Espero que, a través de mi interpretación, pueda dejar algo de eso”, comentó la soprano que interpreta por primera vez a Butterfly. “Hay que esperar a cierta edad para poder hacerlo porque requiere de cierta madurez para encararlo. Es muy difícil este papel”, reflexionó.
“Es un título maravilloso para volver a mi ciudad y devolverle a Córdoba todo lo que aprendí en Italia. Es una emoción muy grande.” – Ivana Speranza.
Por su lado, Darío Schmunck personifica a Pinkerton. “Creo que no es un personaje que tiene maldad sino que no mide las consecuencias”, dice el tenor que interpreta este rol por segunda vez en su carrera.
“Lo interesante de este papel es que expresa las diferencias culturales y eso debe verse en lo corporal. Yo tengo que trabajar de otra manera para hacer notar las cosas que nos llaman la atención, lo que respetamos y lo que no de la cultura japonesa.” – Darío Schmunck
La música de la ópera
La creación de Puccini es tan detallada que nos remite a las tierras orientales, y a la vez refleja el amor, la sencillez de Cio-Cio-San y lo conmovedor de su desdicha: un sentimiento de esperanza trágica.
“Madama Butterfly es la heroína más desgarradora de Puccini, porque a traviesa por una serie de acontecimientos que convierten su vida en miseria. Pero ella no deja de rebosar amor y se nota su vulnerabilidad”, dijo Guillermo González, docente del Teatro del Libertador General San Martín.
Así, González resalta que toda la ópera es una crítica a la sociedad occidental de parte de la cultura orienta.
Para agendar
Madama Butterfly (1904), de Giacomo Puccini.
4, 6, 8 y 10 de noviembre a las 20hs, en el Teatro del Libertador (Vélez Sarsfield 365).
Entradas en Autoentrada.com y boletería del Teatro, en su horario habitual de 9 a 20hs. Tel.: 414 3412.
Paraíso $1500
Tertulia $2000
Cazuela $2500
Platea $4500
Palcos altos y bajos $16.000
Las entradas se podrán abonar con tarjeta de crédito CORDOBESA (MasterCard y Visa) en 3 cuotas sin interés y con todas las tarjetas de débito y crédito (en 1 pago), a través del portal de ventas.autoentrada.com.