La Orquesta Sinfónica de Córdoba y el Coro Polifónico de Córdoba, ofrecen, con motivo de esta celebración cristiana una función con dos obras de Verdi.
En diálogo con Cultura.Cba, Lucía Vallesi, Directora del Coro Polifónico de Córdoba, se refiere a las obras Stabat Mater y Te Deum de Giuseppe Verdi, que conforman el programa que desarrollarán los dos cuerpos estables en la ante sala de la Semana Santa.
La función es el miércoles 12 a las 21, en la Sala Mayor del Teatro del Libertador, y las entradas se encuentran a la venta en boletería (Av. Vélez Sarsfield 365), de lunes a sábados de 9 a 20 horas. También se pueden adquirir en los puntos de venta de Autoentrada de Patio Olmos y Dinosaurio Mall de Rodríguez del Busto. Precios: platea 150, cazuela 120, tertulia 100 y paraíso 60 pesos.
El programa elegido está integrado por Obertura de La gran Pascua Rusa, Op.36 Nikolái Rimski-Kórsakov y las obras Stabat Mater y Te Deum que pertenecen a Quattro Pezzi Sacri (Cuatro Obras Sacras) de Giuseppe Verdi.
Al referirse a las dos obras de Verdi que interpretará el Coro Polifónico, su directora, Lucía Vallesi, explica que “De las cuatro piezas sacras, Stabat Mater y el Te Deum son las únicas para coro y orquesta” y añade “estas obras pertenecen al último periodo creativo de Verdi. No están unidas entre si ni por el idioma -italiano y latín-, ni por algún tema litúrgico. Fueron escritas independientemente y fuertemente influenciadas por la opera lírica”.
Stabat Mater, Estaba la Madre en latin, según relata Vallesi, narra el crudo y gran sufrimiento de una madre que asiste al suplicio de su hijo. La obra tiene versos en latín de Jacopone da Todi. Si bien es con orquesta, contiene trozos a cappella que representan el drama de la Virgen. Verdi es un narrador muy fino, capaz como pocos de recorrer todos los detalles del dolor. Cada palabra cantada por el coro tiene su color. Cada variación dinámica evoca un sentimiento, una emoción. La música expresa sentimientos de profundo dolor y piedad.
En cuanto al Te Deum, comenta que la pieza fue compuesta para doble coro mixto y orquesta, es de una gran intensidad dramática y mantiene en modo eficaz la atención del público durante toda la obra hasta el final. Inicia con un canto gregoriano pianissimo de las voces masculinas a cappella, pasando por un cuarteto doble siempre masculino, para encenderse en el “Sanctus” fortísimo del coro completo y orquesta. Es como si Verdi con esta obra no pidiera la salvación de la humanidad, la pretendiera. Verdi se sintió particularmente muy ligado a su Te Deum.
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