Trabajos originados en los talleres de arte en el Servicio Penitenciario fueron exhibidos en público.
El Museo de Superior de Bellas Artes Evita-Palacio Ferreyra albergó por unos días una exhibición que conectó dos hemisferios, el de una comunidad privada de su libertad y la comunidad ajustada a las leyes que rigen el comportamiento en sociedad.
La exposición mostró dibujos, pinturas, fotografías y unas máscaras de teatro, trabajos hechos por internos en los distintos establecimientos carcelarios de la provincia, dentro de sus talleres de arte.
El Servicio Penitenciario de Córdoba cuenta con varias actividades destinadas al esparcimiento, la capacitación y la educación de las personas privadas de su libertad.
El Programa de Cultura en las Cárceles es un canal de expresión por medio del arte. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia y la Secretaría de Organización y Gestión Penitenciaria diseñaron el programa. La Agencia Córdoba Cultura, la Universidad Provincial de Córdoba, la Universidad Nacional de Córdoba y el personal del Servicio Penitenciario prestaron su colaboración en la concreción de las actividades.
Esta es la primera vez que productos de la creatividad hechos por internos del Servicio Penitenciario salen del presidio y son mostrados en público en un museo. Si bien la exposición no duró varios días, sirvió para coronar un año de dedicación a estos talleres.
Un año de taller
La exposición permitió apreciar la evolución en el trazo, el manejo de los materiales, las proporciones en el uso del color y otras habilidades adquiridas en la técnica del dibujo y la pintura. También se expusieron unas máscaras
hechas como parte de las actividades de un taller de teatro. Además de pruebas fotografías dentro de un taller llamado Mirar y hacer fotografías.
El paisaje urbano y rural, la naturaleza muerta, la búsqueda de cercanía a la realidad en el retrato y aspectos de la composición de una fotografía dieron forma y color a la muestra.
“La cultura contribuye a garantizar el derecho que tienen los internos a expresarse creativamente, a su vez, ser destinatarios de aquellas actividades y producciones que propongan experiencias profundas, favorecedoras de los procesos de transformación interior de los sujetos”, opinó Lindor Bressan de la Agencia Córdoba Cultura.
Como se recordará, una de las actividades culturales de más larga tradición en este tipo de instituciones es la que lleva a cabo el Cine Móvil, con proyección de películas y talleres de operación básica de vídeo.
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