Johannes Brahms se tomó el tiempo suficiente para componer la primera pieza de su ciclo de cuatro sinfonías.
Brahms tenía 43 años de edad cuando la obra se estrenó, en 1876, dirigida por Felix Otto Dessoff. Compositor y director estaban unidos por la amistad y mantenían una fluida colaboración profesional.
Un buen amigo, un buen director y una buena orquesta configuraron el contexto ideal para llevar a cabo el estreno de la pieza que le demandó unos 15 años de elaboración, según algunas fuentes.
La primera sinfonía del compositor alemán es una de las grandes obras orquestales del Romanticismo, consta de cuatro movimientos, y ha sido conocida como la “Décima de Beethoven”, a raíz de un motivo de trompa vagamente parecido a un pasaje de la “Novena sinfonía” de Ludwig van Beethoven.
La Orquesta Sinfónica de Córdoba interpreta la “Sinfonía N. 1 en Do menor Op. 68”, el próximo viernes 18, a las 20, en el Teatro del Libertador San Martín. El maestro Guillermo Becerra, director titular del elenco estable, dirige el concierto que incluye “Idilio de Sigfrido”, de Richard Wagner.
Las ubicaciones pueden conseguirse por la web de Autoentrada y en la boletería del teatro, de sábado de 9 a 20, a 800 pesos, platea, 500 pesos, cazuela, tertulia y paraíso.