Yerko Andrés Quitral es biólogo y especialista en conservación de objetos de arte y patrimoniales. Para él, la conservación es la búsqueda de métodos para poder mantener la vida del objeto lo más perdurable posible.
“Ha desarrollado investigaciones relevantes en el área de control de biodeterioro en material patrimonial de origen orgánico, asociado a preservación y control ambientales de salas que contienen colecciones declaradas monumentos históricos y sitios arqueológicos”, dice en el inventario de su trayecto profesional, tan extenso que sería largo tedioso enumerar en esta ocasión.
Dentro de sus principales funciones, se destacan el “control de procesos infecciosos en material orgánico, papel, textil, restos arqueológicos, desarrollando técnicas particulares para la mantención de la estabilidad material en el tiempo en relación a estudios de conservación y preservación”, agrega su curriculum vitae.
El científico, nacido en Chile en 1979, es docente, investigador y autor de numerosas publicaciones. Su trayecto profesional también revela una vasta experiencia en el campo de la conservación, una disciplina relativamente nueva y que gana terreno en museos, archivos, bibliotecas y otros repositorios.
Yerko Andrés Quitral brinda en Córdoba unas jornadas de capacitación en Biodeterioro en Archivos y Bibliotecas. Estas jornadas tienen lugar en el Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba y se llevan a cabo con el apoyo del Consejo Internacional de Archivos (ICA), en el marco del programa del Fondo Internacional de Desarrollo de Archivos (FIDA).
De interés general
El próximo viernes 02, Yerko Quitral disertará sobre Estado de preservación y conservación de depósitos en museos, archivos y bibliotecas, en base a una investigación que realizó en distintos países de América Latina. La disertación está dirigida a estudiantes, profesionales y público en general, y se realiza en el auditorio del Centro Cultural Córdoba, en avenida Poeta Lugones 401, con entrada libre y gratuita.
Biólogo de profesión, cierta vez visitó el depósito de un museo para acompañar a un amigo. Luego de observar las condiciones de conservación de los bienes allí depositados, nació su inquietud y dedicación por la perdurabilidad de los objetos patrimoniales en el tiempo.
Todos los objetos que integran la identidad cultural de un pueblo y que fueron fabricados con materia orgánica -el papel de un documento de archivo, el textil de una prenda de vestir-, están sometidos al implacable peso del deterioro. “Ese proceso de degradación biológica se llama biodeterioro y está asociado generalmente con objetos que son patrimoniales”, señala el científico.
“Hay muchos estudios en relación a los parámetros que actúan en el biodeterioro -continúa-, las variaciones en la humedad ambiente, la manipulación de las piezas y la falta de limpieza en los depósitos actúan como principales factores”. “Lo que ha sido degradado es imposible echarlo atrás, por lo que la única opción que le queda a los restauradores es detener la reacción química a través de métodos que tampoco resulten invasivos para la salud del restaurador”, advierte el especialista.
Una de esas alternativas es la anoxia y su propósito es erradicar la microvida en el objeto de significación cultural que se intenta preservar. “Se trata de una técnica desarrollada en Europa y Estados Unidos, que consiste en eliminar el oxigeno existente en una atmósfera controlada, que es de un 20 por ciento del total, y sustituirlo por nitrógeno gaseoso o argón, que elimina cualquier microorganismo que necesita del oxígeno para vivir”, explica Yerko Andrés Quitral.
La anoxia es una técnica costosa, que tiene otros usos como la eliminación de plagas en depósitos de semillas.}
***