La mañana del jueves 5 de septiembre, en el Colegio de Escribanos, estuvo dedicada al arte con una intervención en el marco de la muestra “Pinceladas y Metal” de Ana Gollan y Mauricio Rondot. El propósito del encuentro fue acercar el espectador a la obra y a sus autores difundiendo, promocionando y poniendo en valor el arte de los cordobeses.
Con la presencia de los artistas, el presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Raúl Sansica, y el vicepresidente del Colegio de Escribanos, la jornada no solo incluyó la intervención artística en la vía pública sino que, además, en la Sala de Arte del Colegio, se disfrutó de una charla a pie de obra.
El pintor y arquitecto Mauricio Rondot pintó en vivo con el objetivo de generar un espectáculo visual que celebre la vida y se convierta en un recordatorio de que el arte pertenece a todos y que cada encuentro puede ser una chispa que encienda la imaginación. En la puerta de ingreso al Colegio de Escribanos, el artista tejió lazos construyendo un espacio donde el arte y la comunidad se entrelazaron en un abrazo eterno.
La escultora Ana Gollán se formó con el escultor Manuel Solís, quien le abrió las puertas de su taller. Allí, la artista aprendió la técnica de chapa batida que hoy es su especialidad y sobre la que brindó un conversatorio. Con esta técnica Gollán expone en diferentes espacios a nivel nacional e internacional.
Este tipo de intervenciones presenta la oportunidad de disfrutar del arte local en todos los rincones de la ciudad y la provincia prestando especial atención al talento de quienes, muchas veces de manera autodidacta, pero también con formación académica, dedican mucho trabajo a generar puentes entre la comunidad y el arte convirtiéndolo, además en su medio de vida.