El bailarín y coreógrafo Facundo Cornejo estuvo al frente del Proyecto Prueba N°1, presentado en el Festival de Danza Líneas y Movimiento en formato Online.
Cornejo es un joven bailarín que tuvo sus inicios en el Seminario de Danzas Nora Irinova para luego continuar sus estudios en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Es egresado del Taller de Danza Contemporánea del Teatro San Martín en Buenos Aires. Aparte de su faceta como bailarín, trabajó como coreógrafo y asistente técnico en el Ballet de la Universidad de Buenos Aires.
En la actualidad, integra el Ballet Oficial de la Provincia de Córdoba y dirige la Compañía Cordobesa de Danza Contemporánea.
“Creo que como trabajador de la danza y el movimiento, me es imposible no pensarme en este lenguaje y la situación de cuarentena puso en jaque mi estado emocional y una forma de concebir la realidad y mis ganas de avanzar fueron como las fuerza motor de este proyecto”, comenta Cornejo en relación a “Prueba N°1”.
La obra cuenta con el apoyo de la directora del Ballet Oficial, Laura Fiorucci, y se observa como un gesto de compromiso y trabajo colaborativo entre los integrantes de la compañía. “Me parece una muy buena decisión que tomó la dirección de generar este espacio de intercambio. La necesidad de crear está en nosotros. Y creo que con esto empieza un proceso de aprendizaje para toda la compañía”, apunta el artista.
El escenario en casa
“Fue un desafío creativo para todos- explica Facundo Cornejo sobre las distancias propias del contexto- Una vez que plantee la idea corográfica, cada uno tuvo que buscar la forma y el lugar para generar la toma. La forma de filmarlo y cómo adaptar el material coreográfico al espacio que contaba. Entonces, el rol del intérprete manifestó una necesidad creativa para la resolución del proyecto”.
De esta manera, la agrupación desplegó soluciones particulares como creativas para enfrentar un escenario en su sitio, atendiendo a un guion y un concepto.
“Hicimos hincapié en generar sensaciones para abarcar el movimiento – explica el bailarín-. Trabajamos en la idea de proyectar no solo el cuerpo, sino la mirada y el espacio, aceptando sus limitaciones y potenciando las posibilidades que el mismo nos ofrecía”.
La concreción del proyecto implicó el advenimiento de nuevas prácticas para el ensamble artístico: imbuirse en las herramientas de edición. “Tenemos necesidad de adquirir nuevas herramientas y conocimientos sobre la producción, sobre el registro y el abordaje analíticos de las producciones audiovisuales tanto propias como de la compañía”, sintetiza el joven artista.
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Proyecto titulado “Prueba N°1”
