El filme, dirigido por el cineasta cordobés Rodrigo Fernández Engler, contó con el apoyo del Polo Audiovisual Córdoba y el INCAA.
La provincia se destaca por la versatilidad de sus paisajes para la producción de películas internacionales.
Luego de su estreno en cines el pasado mes de abril, la película argentina “La noche que luché contra Dios” ya está disponible en la plataforma de streaming Disney+. Dirigida por el cordobés Rodrigo Fernández Engler, la historia está protagonizada por Tomás Kirzner, Luciano Cáceres, Carolina Kopelioff y Andrés Irusta.
Se trata de un filme basado en hechos reales, que muestra el impacto del atentado a la AMIA en un joven médico residente del Hospital Clínicas de Buenos Aires. Fue rodada en distintas locaciones de Córdoba e Israel.
Para su realización, contó con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y del Polo Audiovisual Córdoba, además de la colaboración de la Agencia ProCórdoba.
“El 18 de julio de 1994, el joven Benjamín Sheinberg inicia su primer día como médico residente en el Hospital de Clínicas, en Buenos Aires. Al mismo tiempo, una bomba explota en la AMIA, causando la muerte de 85 personas”, adelanta la sinopsis oficial.
Y sigue: “Sheinberg se ve sobrepasado por la situación que lo afecta más allá de lo profesional y decide marcharse a Israel. Allí, de la mano de Rubén, un viejo amigo de su abuelo, ‘viajará’ en el tiempo, adentrándose en la antigua historia de Israel y viéndose reflejado en el milenario personaje Jacob. Pero, ¿qué conexión hay entre ambos personajes?”.
De Córdoba al mundo
Rodrigo Fernández Engler es uno de los cineastas con mayor trayectoria en rodaje en la provincia de Córdoba. Dirigió varias películas relevantes, siendo una de las últimas “Ciudades de Refugio”, con la coproducción de la productora cordobesa Prisma Cine.
El primer filme del director estrenado en Disney+ fue “Yo, traidor”, un drama protagonizado por Mariano Martínez que fue filmado en parte en la localidad de Saldán.
Según cuenta Fernández Engler, en el caso de “La noche que luché contra Dios”, el rodaje tuvo lugar en Córdoba capital, en el histórico Hospital de Clínicas, y en Salsacate, donde hay volcanes y palmeras que son muy parecidos a los de Israel. Asimismo, el equipo técnico fue de Córdoba como así también la mayoría del elenco artístico.
-¿Cuál fue el disparador de la película?
-No sé muy bien cuál fue. No es una historia que tenía guardada hace años y quería hacerla. Era época de pandemia y a mí siempre me interesó la historia argentina, las tragedias argentinas, de hecho hice dos películas sobre la guerra de Malvinas. La película trata sobre el atentado contra la AMIA, entonces ahí tenemos historia argentina contemporánea, tenemos una tragedia y, además, soy cristiano evangélico, por lo que leo la Biblia desde muy pequeño. Ahí surge un personaje que siempre me llamó la atención, que es Jacob, cómo fue, las cosas que hizo y lo que generó. Entonces, en algún momento, esas dos historias, que no tienen nada que ver más allá del judaísmo en sí, encontré la forma de unirlas.
-Más allá de la sinopsis, ¿de qué dirías que habla la película?
-Trata sobre un viaje geográfico, porque Benjamín está en Buenos Aires y va a Israel, pero también es un viaje espiritual, introspectivo. Habla sobre viajes, sobre personas que huyen por un tiempo de su destino, como es el caso de Benjamín y el de Jacob, hasta que luego tienen que volver. Es una historia sobre redención y segundas oportunidades. Son temas que se repiten en mis otras películas, porque son cosas muy importantes para mí, inherentes al ser humano, independientemente del género, de la religión, de las creencias. Creo que es importante contar estas historias.
-La película recibió apoyo del INCAA y del Polo Audiovisual Córdoba. A partir de eso, ¿cuál considerás que es la importancia del apoyo del Estado al cine nacional?
-Creo que el Estado, ya sea municipal, provincial o nacional, debe fomentar y apoyar el arte y, en nuestro caso particular, el cine. Me parece que tiene que estar presente porque, en definitiva, lo que nosotros hacemos es contar acerca de nuestra gente, nuestras historias, padecimientos, alegrías, idiosincrasia. Es acercarle nuestra cultura y nuestra historia también a gente de otras razas, de otros lugares, de otras creencias, y eso me parece fundamental.
Además, Rodrigo Fernández Engler destaca que “el cine que nosotros hacemos es un cine industrial, que genera muchísimos puestos de trabajo, que genera industria, que mueve mucho dinero y que da fuentes de trabajo a mucha gente. No solo al equipo técnico y artístico, también en gastronomía, hotelería, viajes, seguros y en un montón de rubros”.
Córdoba como polo audiovisual
En el marco del plan de fomento que propone desde hace 8 años el Polo Audiovisual, uno de los proyectos seleccionados fue “La noche que luché contra Dios”. La película ganó en 2021 un premio de incentivo a las coproducciones (Argentina-Israel).
En ese sentido, Silvina Nano, Subdirectora de Industria Culturales a cargo del Polo Audiovisual de Córdoba, destaca la versatilidad de los paisajes de nuestra provincia para la producción de películas internacionales, por la diversidad de sus paisajes, como ríos, montaña, sierras, suelos áridos, salinas, bosques, lagos, metrópoli, etc.
Esta variedad es lo que permite replicar todo tipo de ambientación requerida en una producción internacional. Por ejemplo, otra de las películas dirigidas por Fernández Engler fue “Soldado Argentino sólo conocido por Dios”, rodada en las Altas Cumbres y que simulaba las islas Malvinas.
“Más allá de los beneficios propios que ofrece realizar producciones en la provincia de Córdoba, tanto por las herramientas de fomento como por la gran diversidad de paisajes y escenarios, hay muchas otras razones por las cuales directores y productores eligen a nuestra provincia como set de filmaciones: condiciones climáticas favorables, conexiones aéreas, gran oferta hotelera, gastronómica y cultural, infraestructura, conectividad y el ecosistema de proveedores del cual se destaca el enorme talento cordobés, tanto artístico, como técnicos, en todos los actores de la cadena de valor”, señala Silvina M. Nano.
Y añade: “Esto ratifica la decisión de nuestro Gobernador Martin Llaryora de acompañar y fomentar a las industrias culturales, por ser uno de los sectores de más rápido crecimiento a escala mundial, dinamizando la economía, generando ingresos y empleo genuino, estimulando el consumo y el desarrollo sostenible de las regiones”.