“Empecé a escribir casi como una catarsis”

Luego de dirigir “¿Quién mató a Mariano Ferreyra”, Alejandro Rath presenta “Alicia”, obra guionada y dirigida por él.  Hoy, a las 21 hs., acercate al Centro Cultural Córdoba a ver a su función.

Foto del largometraje Alicia

Algunas veces, las películas nos abrazan, nos contienen, nos entienden y acompañan. “Alicia”  cuenta una historia que puede ser “familiar” para todos: si bien nos ubica un contexto determinado, una situación de conflicto,  personajes, datos propios de la ficción y más etcéteras… hay algo en ese relato que genera un espacio de encuentro entre la película y el espectador.

Entre documental y ficción, la nueva película de Rath  explora el camino de la orfandad adulta, un duelo de distintos matices, de tristeza como de respuestas, de momentos de humor, de búsquedas espirituales como políticas siempre bajo la lupa crítica a la realidad.

¿Con qué nos vamos a encontrar con “Alicia”?

— Alejandro Rath: (Pausa) Es una película sobre el vínculo de un hijo y una madre. Ese vínculo atravesado por una particularidad que es el final de la vida de la madres, que es Alicia, y cómo sobrellevan los dos ese tránsito. Y sobre todo, cómo sobrelleva el hijo la crisis ante la muerte de una madre y la ausencia

Alejandro en diálogo con Cultura.Cba sobre Alicia, su última cinta

¿Cómo nace este proyecto?, ¿hay un hecho autorreferencial?

— A.R.: Sí, totalmente. Mi vieja murió en el 2006, después de una larga enfermedad de cáncer también. Tuvo 9 años enferma y murió muy joven, tenía 54 años. Yo también era muy joven esa época, tenía 26. Fue un suceso bastante impactante en mi vida. Así que empecé a escribir casi como una catarsis, una necesidad de expresar algo. Con el paso del tiempo, y con las dificultades también para hacer una película,  fue creciendo y despegándose un poco de mi historia, convirtiéndose más en una ficción, pero el germen de la peli está ahí. Mucho de lo que hablo y de las cosas que pasan tienen que ver con vivencias personales.

¿Consideras que las historias sanan?, ya sea contar historias y verlas, como espectador

— A.R.: Mi experiencia personal, en este caso, sí. Fue absolutamente parte de un proceso sanador y de una búsqueda de atravesar ese duelo. Lo sentí mucho también en todo el proceso del estreno, de mostrar la película, de charlar con la gente. Fue un cierre de toda esa etapa y volver a reflexionar desde otro lugar como más sano y más curado de todo ese proceso. Y encuentro mucho un “eco”  también en la gente con eso, más allá que es mi historia la que está plasmada acá, todo el mundo pasa por cosas parecidas. . .a todo el mundo se le murió a alguien querido y sintió ese vacío que está reflejado en la peli, esa búsqueda también. Para mí está buenísimo. No es un tema que se toque mucho. En general, permanece tabú: el cáncer, la muerte. No se dice.

¿Cómo elaboraste esta historia?, ¿hablaste con distintas personas, profesionales?

— A.R.: Con respecto al cáncer, y a todo el proceso de la enfermedad, no consulté casi nada, lo viví en carne propia, no necesitaba mucho más para sumar. Sí el personaje tiene toda una búsqueda por distintas religiones y ahí sí tuve una búsqueda de investigación, de charlar con gente y de ver opiniones. Al guion lo escribí con Alberto Romero, quien es amigo y guionista también. Charlamos mucho de esto. Tuve otro colaborador que se llama Gustavo Lencina, con el cual charlé mucho. Y fue más por ese lado de cómo acercarse a ese tema que por ahí era más desconocido para mí.

Te describís como un “director social”, ¿podrías ampliar esa idea?

— A.R.: Me formé en el cine militante, digamos. Todas las primeras obras en las que participé eran obras colectivas que hice con un grupo que se llama “Ojo obrero” y me siento identificado con esa forma de hacer cine. En tanto el cine,  puede tener una función social de mostrar cosas que no se muestran, de debatir cuestiones o traer a debates temas que están más ocultos, de expresar ideas políticas. Son todas cosas que el cine puede hacer en alguna de sus vertientes.

A la vez, dirigí “¿Quién mató a Mariano Ferreyra?”  que es una obra sobre el asesinato del militante Mariano Ferreyra  por parte de la patota de la Unión Ferroviaria y ese fue el punto culmine de esa faceta mía como director: hacer una obra que ayude a la lucha de justicia por Mariano. Esta película (“Alicia”)  tiene un carácter mucho más personal, pero sin embargo, no deja de hablar de una cuestión social que es el abandono del sistema de salud, las dificultades que uno tiene para enfrentar una enfermedad como el cáncer en un sistema de salud que se mide por la plata y el negocio ese, y no por las necesidades del paciente

¿Cómo estás viviendo “Alicia” de “¿Quién mató a Mariano Ferreyra”?

Es una película donde yo estoy mucho más expuesto necesariamente. Lo otro tiene tantas mediaciones que por ahí uno puede estar más cubierto por un caso que no es el de uno, por una coraza política que uno puede desarrollar. Acá estoy todo el tiempo hablando de mí y de mí historia (…) Es una experiencia totalmente distinta. Al  mismo tiempo, es un crecimiento también. Yo ahora me siento mucho más plantado como director que antes. Supongo que pasa con el paso de las películas y el tiempo. Y estoy más convencido que quiero hacer esto y estoy más dispuesto a travesar todas las dificultades de hacer cine.

¿Por qué la elección de Contreras y Manso?

A.R.: En realidad, el contacto empezó con Leonor, ella participó con una cosa muy chiquita, poniéndole voz a un personaje en “¿Quién mató a Mariano Ferreyra?”  Yo la conocí ahí, pegamos buena onda. Cuando esta peli estuvo cerca de concretarse, le pasé el guion, lo leyó y se copó con la idea. Entonces, fue la primera que se sumó. Pensé en Patricio Contreras y sabía que habían sido pareja y me parecía divertida la idea de jugar con eso. Y la conocía a Paloma, quien es la hija de ellos, que  también actúa en la película de enfermera. La llamé y le dije “tengo esta idea, no sé cómo se llevan tus viejos”  y me dijo “dejame que consulte”. Y ninguno tenía problemas de trabajar juntos. (…) Se sumó la familia completa y estuvo buenísimo porque esos vínculos reales, sobre todo entre Patricio y Leonor, jugaron un rol fundamental en el armado de los personales. Incluso, hay cosas de la peli que yo había escrito en el guion  y que eran dinámicas muy parecidas que ellos tienen realmente.

Alicia, de Alejandro Rath – Trailer Oficial from Puente Films on Vimeo.

Información útil

Alicia (de Alejandro Rath, Argentina, 2018) se proyecta en el Centro Cultural Córdoba – Av. Poeta Lugones 401 –En cartel el miércoles 24 a las 21. Lunes 29 y martes 30 de abril a las 19 hs. Entrada general 70 pesos. Estudiantes y Jubilados 35 pesos.

Sinopsis: Jotta está desarmando la casa de Alicia, su madre. Recuerda la lucha que dieron para que ella pudiera morir en su cama y no en un hospital. También su infructuoso paso por varias religiones y las diversas crisis con sus propias ideas durante el duelo.
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