Más de 15.000 espectadores espontáneos y de muchas escuelas de todo nuestro territorio provincial, unidos en este espacio común, para compartir y disfrutar.
Culminó el Festival Internacional de Teatro para Niños y Grandes. Fueron cinco días donde desde la platea y el escenario todos fueron protagonistas.
Una vez más, todo eso y mucho más se vivenció en el Festival Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes organizado por la Agencia Córdoba Cultura a través del Teatro Real.
Durante cinco días –del 3 al 7 de octubre– todos los escenarios, todas las geografías, distintos lenguajes y estéticas para públicos de 0 a 99 años y grandes dosis de emoción en un solo destino: toda la provincia.
Más de 20 propuestas artísticas de Córdoba cruzaron estéticas y lenguajes con obras provenientes de Italia, Venezuela, Francia, Brasil y México que convivieron con otras de Buenos Aires, Misiones y Santa Fe.
Más de 70 actividades; de las cuales 25 transcurrieron en el interior provincial, reafirmando el concepto de itinerancia que desde el 2012, año a año reafirma el Festival.
Oncativo, Embalse, La Varillas, Vicuña Mackena, La Calera, Almafuerte, Río Tercero, General Roca, General Deheza, Carlos Paz, Brinkmann, Villa Dolores, Unquillo, Falda del Carmen, Río Primero, Montecristo, Mina Clavero, Huinca Renancó, Villa María, Icho Cruz, Leones, Villa de María de Río Seco, Laguna Larga y Cerro Colorado.
Desde megas estructuras, teatro acrobático y luchas de poder con los personajes shakespereanos de la apertura, al gesto y el cuerpo en escena que dicen más que mil palabras. A su vez, la palabra que se hace música y hasta susurros en el agua.
La emoción de las pequeñas cosas que se vieron en historias mínimas para un sólo espectador y actores con y sin discapacidad, donde todo se puede.
El hecho teatral en todas sus dimensiones que sorprendió y emocionó en la calle, en los hospitales, en los barrios, en las salas y en cada rincón de nuestra provincia.
Bebés, niños, jóvenes, padres y abuelos desde la platea y desde el escenario haciendo que lo simple se haga bello y poético, donde todos hemos sido protagonistas: desde el vínculo, la inclusión y la alegría que nos remontó a todos a ese niño que no tiene edad.
La Comedia Infanto Juvenil se atrevió con Shake Game a instalar el juego del poder y la traición de los personajes de Shakespeare en un despliegue multimedia montado sobre grandes andamiajes, que funcionaron como piezas de relojería para los duelos actorales en escena. Desde los clásicos personajes de Shakespeare a un clásico infantil. Una relectura de Pinocho a cargo de la compañía italiana Teatro dei Venti con Il gato e la Volpe.
Desde la cuna, pequeños espectadores vivenciaron la experiencia sensorial, visual y sonora con creaciones concebidas para bebés. Desde la exploración del universo marino y astral que propone Flotante de Buenos Aires a la novedosa Susurros del agua de Coqui Dutto y Compañía de Córdoba, que introdujo a padres y niños en una poética musical en el agua, en la pileta del Club Maipú. Títeres en miniatura concebidos especialmente para hospitales por el Teatro Estable de Títeres e historias breves dentro de una caja escénica para dos espectadores con Historias para mirar.
Cinco días donde desde la platea y el escenario todos fueron protagonistas. Un límite que se desdibujo todo el tiempo, donde se respiró vínculo e inclusión. Los niños de La Familia Fernandes de Misiones rescataron los valores de la familia. Los hoy jóvenes actores – ocho años atrás niños de Villa El Libertador protagonistas del proyecto Derechos Torcidos– presentaron Papilucho, dirigido por Giovanni Quiroga; primer fruto visible y teatral de aquellos derechos que se intentaban enderezar.
El Escenario Calle frente a la Legislatura fue una fuerte apuesta con niños, jóvenes y abuelos desde el escenario con: la Orquesta Típica Juvenil El Chingolo, la Banda de Re-percusión Social integrada por adultos mayores Dueños de la Calle y con el mismo empuje Fuerza Mayor Círculo de Tambores de Adultos Mayores, que una vez más rompen prejuicios sobre esta etapa de la vida desde el escenario.
Con el mismo espíritu desde barrio 9 de Julio, el domingo a la mañana el Teatro Real abría la última jornada del Festival con los niños, jóvenes y padres del Taller Musical 9 de Julio con su propuesta Música Viva. Por la tarde actores con y sin discapacidad tomaron la posta concientizadora. La Comedia Infanto juvenil junto a un integrante del Elenco Teatral Desafiarte salieron a escena con La Niña el Corazón y la casa de María Teresa Andruetto; y a continuación el protagonismo fue del Elenco Teatral Desafiarte junto a un actor Raúl Sánchez -de la Comedia Cordobesa- con El andén de los muñecos.
Emocionado y agradecido Héctor Presa, recibió un Reconocimiento del Festival como hacedor del teatro para niños y jóvenes de nuestro país. Una vez más, celebró junto a los cordobeses sus 40 años de trayectoria junto a la compañía La Galera Encantada. Casi los mismos años de una historia construida con Córdoba desde los 80, tiempos en que dirigió a nuestros elencos estables y acompañó incondicionalmente la historia de nuestro festival.
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