En la sierra y la llanura, Córdoba atesora un prolífico escenario de tradiciones gauchescas. También en las ciudades, donde abundan academias folklóricas, se preserva la transmisión de la cultura popular.
José Rafael Hernández y Pueyrredón fue escritor, poeta y periodista. Llevó adelante además una carrera política, se identificó con el federalismo y fue legislador. Su nombre está sellado a su creación más popular y su paso por la existencia está ligado a su obra cumbre: “El gaucho Martín Fierro”, el célebre personaje de la literatura argentina que “fue buen padre y marido/ empeñoso y diligente,/ y sin embargo la gente / lo tiene por un bandido”.
En reconocimiento a la obra de José Hernández, se celebra el 10 de de noviembre en todo el país el Día de la Tradición. La primera parte del famoso poema narrativo fue publicada en el año 1872, la segunda llegó a los lectores en 1879 con el título de “La vuelta de Martín Fierro”.
El creador de Martín Fierro nació el 10 de noviembre de 1834 en Villa Ballester, en la provincia de Buenos Aires, y murió el 21 de octubre de 1886. Desde temprana edad, huérfano de madre, acompañó a su padre en las tareas rurales -el padre era capataz en una estancia-.
En un artículo para la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Pedro Luis Barcia, autor del Diccionario fraseológico del habla argentina, enumera a los principales referentes en materia de literatura gauchesca.
El lingüista e investigador señala a Hilario Ascasubi, autor de “Santos Vega o Los Mellizos de la Flor” como el “primer gran poeta gauchesco”. También destaca a Estanislao del Campo con su popular “El Fausto criollo” -“Fausto. Impresiones del gaucho Anastasio el Pollo en la representación de esta obra”, según el título original-.
Pedro Barcia incluye además a Rafael Obligado, creador de “Santos Vega”, el ilustre payador y su amigo, el fugitivo Carmona.
Entre quienes llevaron a la tradición escrita los perfiles que identifican al gaucho argentino, también están presentes Eduardo Gutiérrez con su inmortal “Juan Moreira” y Ricardo Güiraldes con su “Don Segundo Sombra”.
José Hernández es el máximo referente de la literatura gauchesca, pero, como se ha repasado en esta sucinta reseña, junto al autor del Martín Fierro hay otros autores que cimentaron el género.
El crítico y especialista en cultura popular, Jorge Bernardo Rivera (1935-2004), expresa: “Lo gauchesco rioplatense es de alguna manera un acto de cohesión con el pasado y una experiencia no desdeñable que pertenece a nuestro patrimonio cultural” -La primitiva poesía gauchesca, editorial Jorge Alvarez, 1968-
El gaucho encuentra en Domingo Faustino Sarmiento a uno de sus más agudos detractores, en “Facundo -Civilización y barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga y aspectos físicos, costumbres y hábitos de la República Argentina” (1845).
En contraste, Aníbal Montes, pionero de los estudios arqueológicos en Córdoba, exaltó la figura de este tipo de la conformación humana nacional, a quien atribuye el calificativo de “hombre centauro”, “hijo mimado de su tierra”, además de “carne de cañón de la Guerra de la Independencia”
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