Con esta misa, a menudo citada como un “𝒓é𝒒𝒖𝒊𝒆𝒎 𝒂𝒕𝒆𝒐”, Brahms desafía el formato tradicional usado en este tipo de composiciones, destinadas a acompañar el tránsito de la vida al más allá.
El término “réquiem” se refiere a las primeras palabras del texto en latín, que dice Requiem aeternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis. (𝑫𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒂𝒏𝒔𝒐 𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐, 𝑺𝒆ñ𝒐𝒓, 𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒑𝒆𝒓𝒑𝒆𝒕𝒖𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒊𝒍𝒖𝒎𝒊𝒏𝒆).
Pero Brahms escribe una misa en alemán y con textos que él mismo eligió de la Biblia Luterana.
De esa forma, comienza con palabras de Mateo, que dicen: 𝑩𝒊𝒆𝒏𝒂𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒍𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒂𝒏, 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒓á𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒐𝒍𝒂𝒅𝒐𝒔. 𝑳𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒂𝒏 𝒄𝒐𝒏 𝒍á𝒈𝒓𝒊𝒎𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒈𝒆𝒓á𝒏 𝒄𝒐𝒏 𝒂𝒍𝒆𝒈𝒓í𝒂.
El Coro Polifónico de Córdoba ofrecerá 𝐔𝐧 𝐫é𝐪𝐮𝐢𝐞𝐦 𝐚𝐥𝐞𝐦á𝐧, de Johannes Brahms, en su versión para soprano, barítono y dos pianos, el sábado 7, a las 20:45, en la Catedral de Córdoba (Independencia 80).
La dirección musical estará a cargo del maestro invitado, 𝐉𝐮𝐥𝐢𝐨 𝐌𝐞𝐧é𝐧𝐝𝐞𝐳, con la actuación destacada de Pía Gray (soprano) y Federico Finocchiaro (barítono), y el acompañamiento en piano de Andrea Mellia y Marina Acuña. Entrada gratuita.