Ciclo de cine en Plaza Cielo Tierra

El martes 19 de junio a las 18,  Plaza Cielo Tierra presenta su primer ciclo de cine titulado: “Sólo la tierra resiste al tiempo”. Con la programación de Roger Koza y la participación de la Dirección de Divulgación y Enseñanza de las Ciencias de Mincyt Cba, el ciclo busca poner en debate el tiempo y la memoria como construcciones básicas de la experiencia humana.

El ciclo se desarrollará en el microcine ubicado en el último subsuelo del edificio principal de la Plaza Cielo Tierra. La entrada es libre y gratuita, con cupo limitado a la capacidad de la sala y sin reserva previa.
“El tiempo pasa como un rugido de león” es el primer film que se proyectará. Es una película de 2013, del realizador alemán Philipp Hartmann.

CRONOGRAMA 2018
19 de junio. El tiempo pasa como el rugido de un león. Philip Hartman, Alemania, 2013. Presenta y comenta: Roger Koza
10 de julio. La caverna de los sueños olvidados. Werner Herzog, Alemania, 2010.
31 de julio. Nostalgias de la Luz. Patricio Guzmán, Alemania-Chile, 2010.
21 de Agosto. Sueños de hielo. Ignacio Agüero, Chile, 1993.
11 de setiembre. Soldado de papel. Alexei German, Rusia, 2008.
2 de octubre. Sunset Song. Terence Davies, Reino Unido, 2015.
23 de octubre. La sombra. Javier Olivera, Argentina, 2015.
13 de noviembre. Las calles. María Aparicio, Argentina, 2016.
4 de diciembre. La salvaje y azul lejanía. Werner Herzog, Alemania, 2005.
¿Qué es Plaza Cielo Tierra?

La Plaza Cielo Tierra es  un Centro de Interpretación Científica, cuyo principal objetivo es alentar la comunicación pública de la ciencia y la tecnología. Es una iniciativa conjunta de la Universidad Nacional de Córdoba y del Gobierno de la Provincia. Está ubicada en el Parque de Las Tejas. El espacio ofrece disfrutar, observar, descubrir y explorar diferentes fenómenos naturales y conocer más sobre la ciencia y la historia. Está destinado principalmente a actividades científicas, promoviendo la educación y formación tanto de niños como de jóvenes y adultos.

EL TIEMPO PASA COMO UN RUGIDO DE LEÓN
Comentario de Roger Koza
El ensayo filosófico en el cine suele presentar un desafío: ¿cómo filmar una idea? A menudo se confunde hablar sobre un concepto con materializarlo frente a una cámara. Es por eso que Philipp Hartmann no convoca a estrellas del pensamiento para explicar la dimensión filosófica del tiempo sino que más bien intenta una especie de fenomenología del tiempo a través de su cámara y su propia experiencia inmediata. El método elegido: coleccionar diversos usos y experiencias sin olvidar que el cine mismo se define en cierta medida por la captura del tiempo. Es lógico que Hartmann, diagnosticado como cronofóbico, esté preocupado por el paso del tiempo.
Ya en un bellísimo plano de un film anterior suyo se podía leer en una locomotora abandonada: “Lo único que pasa aquí es tiempo”. De regreso a la misma locación, Hartmann descubre que la lluvia ha borrado la inscripción. En español, el término ‘tiempo’ también refiere al clima. Los casos elegidos son notables y reconocibles: la medición del tiempo físico en un instituto especializado que revela una desviación de un segundo cada 18 meses vinculada a la rotación de la Tierra; un profesor de cine y su método para no filmar el “tiempo falso”; la relación del tiempo con la pedagogía universal; la confrontación del tiempo como medida del cumplimiento de los deseos, entre otros. Un viaje en cablecarril parece descifrar en su propia duración el secreto de la perdurabilidad de un plano.