El Seminario de Canto del Teatro del Libertador presenta obras de autoras y autores de la literatura nacional.
La función es hoy, a las 20, en la Parroquia Sagrada Familia -Buchardo 1757, barrio Pueyrredón-y con entrada libre y gratuita.
“Canciones Argentinas” reúne un conjunto de títulos representativos: “Gloria”, de Athos Palma, también “Pater Noster”, de Fernando Moruj, como así también “Verbo luz”, de Edgard Moya Godoy. Incluye, además, “La dicha del casado primero, la mayor”, de Fernando Moruja, “Manual de la Baguala”, de Camilo Matta y “De barro y trigo”, de Eduardo Ferraudi, además de tres canciones con arreglos de Hugo de la Vega: “Canción para proteger a María”, de Gustavo “Cuchi” Leguizamón, “Alfonsina y el mar”, de Ariel Ramírez y “El alazán”, de Atahualpa Yupanqui.
Matías Saccone, el director artístico del Seminario de Canto del Teatro del Libertador, responde a una entrevista acerca de este repertorio.
— ¿Cómo describirías al Programa que interpreta el Seminario en esta oportunidad?
— Matías Saccone: Bueno “Canciones “es un término que utilizamos muy a propósito porque ahí se pueden resumir una buena cantidad de tipos de música vocal. En este concierto, vamos a encontrar música vocal en tres tipos de canciones: canciones de música religiosa, canciones de música académica y de música folclórica.
— ¿Ustedes ya presentaron este programa?
— M.S.: Es, para nosotros, un estreno. El seminario de canto, en general, aborda un repertorio diferente al de la música argentina. Asumir este repertorio, interpretarlo, es un gran desafío, es una instancia de mucho disfrute, de mucho placer.
[blockquote author=”Matías Saccone, Director del Coro del Seminario de Canto del Teatro del Libertador Gral. San Martín”]Es música que se ha compuesto en nuestra tierra, en este siglo y en el siglo pasado y que tiene, para los intérpretes, una gran carga de identidad y, a la vez, el desafío de interpretar música nacional a capella en nuestro idioma, por supuesto.[/blockquote]
Esto implica todo un ejercicio y una experimentación particular para poder expresar todo lo que tenemos adentro, naturalmente, como argentino. Y así poder trasmitir al público un punto de contacto con melodías que ellos también conocen. Por ejemplo, “Alfonsina y el mar”, en una nuestra versión arreglada especialmente para coro. Es un desafío llegar y poder conectarse con el público con una melodía que compartimos.
— ¿Cómo se convierten estas canciones en piezas corales?
— M.S.: Hay tres tipos de música que vamos a hacer, composiciones originales para coro, son composiciones religiosas en donde el instrumento inicial es el coro. Composiciones académicas, ni religiosas ni folclóricas, pero que tiene un trabajo compositivo que lo relacionan con cualquier composición del mundo de la literatura coral. Después, los arreglos. Los arreglos son una expresión muy particular y característica de los coros, donde se toma una melodía popular, una canción, y el arreglador, quien es también un compositor, la adapta para el instrumento coro. Es una nueva composición respecto de la obra original. En esta ocasión, hay arreglos de de Eduardo Ferraudi, Camilo Matta y de Hugo de la Vega, éste último fue el fundador del Seminario de Canto del Teatro del Libertador. Hugo de la Vega es gran maestro, un gran director, y un exquisito arreglador.
— El coro se presentará en dos barrios de la ciudad ¿Cómo resulta la experiencia?
— M.S.: La idea inicial fue utilizar espacios no tradicionales de concierto, salir del centro, en primera instancia, y acercarnos a la periferia para llegar a un público que en general no viene a nuestros conciertos. Estas dos parroquias que hemos elegido son ideales, son amplias.
Es tradicional que puede haber un evento luego de la misa y tienen altares con buen espacio, en el Seminario de Canto somos 82 integrantes, entonces, se necesitan ciertas características y estos lugares las tienen.