La renovación integral del museo incluye la modificación de las muestras permanentes y temporales, autonomización digital de la información de salas, restauración edilicia y una extensa programación de actividades para todo el año. La nueva propuesta, que inaugura el próximo 4 de julio a las 19 con entrada libre y gratuita, pone el foco en lo cordobés como núcleo central de esta etapa expositiva.
El Museo Evita-Palacio Ferreyra presenta una nueva propuesta museística general, que involucrará tanto un nuevo diseño curatorial de la colección de arte de Córdoba, como de las muestras temporales, en diálogo con actores culturales de la provincia. Para esta nueva etapa, la propuesta pone el foco en lo cordobés como núcleo central de esta nueva etapa expositiva. La inauguración será el 4 de julio a las 19, con entrada libre y gratuita.
“El Museo Evita Palacio Ferreyra busca acentuar y profundizar su identidad para los próximos años con foco en Córdoba como un sustantivo abstracto, poliédrico, polifacético, que permite muchas lecturas, en muchos casos antagónicas: una Còrdoba clerical pero hereje, clasista pero sindical, universitaria pero revolucionaria. Todo eso es Córdoba”, dice Pancho Marchiaro, el Vocal de la Agencia Córdoba Cultur y quien encabeza la nueva gestión del museo. Además, adelantó que la intención para esta nueva etapa, y en relación a esos complejos antagonismos, es la de “abordar esa problemática de la mano de un conjunto de actividades, exposiciones y ciclos no lineales permitiendo que los cordobeses tengan un lugar de acceso a su propia identidad y quienes nos visiten tengan posibilidad de acercarse a lo cordobès en su complejidad”
¿Qué tendrán las salas del Museo?
Sobre la muestra permanente
El nuevo guion se propone difundir las valiosas obras que forman parte de la colección de la provincia de Córdoba. La propuesta museográfica estará organizada en cuatro bloques: Geografías transformadas en paisaje, Sujetos, deseos, afectos, La ciudad, espacio para el arte, Cuerpo y territorio. Habrá también dos bloques especiales dedicados a la obra de Fernando Fader y Emilio Petorutti. La muestra con las obras de la colección de la provincia se podrá ver en el primer y segundo piso del museo, con obras de grandes artistas como Malanca y Honorio Mossi, entre otros.
El guion general vendrá de la mano de Tomás Ezequiel Bondone, uno de los más destacados referentes en su campo. Su curaduría reinterpreta las piezas tradicionales a través de un diálogo con el presente, incorporando nuevas narrativas y enfoques que conecten con las preocupaciones y sensibilidades actuales. Así, se buscará revitalizar el patrimonio cultural de la región, ofreciendo una experiencia renovada y enriquecedora, un relato donde se reúnen grupos de obras en sintonía, que interpelen a los visitantes.
Para Bondone, “Las colecciones públicas nos hablan de las formas en que se conformaron históricamente nociones como “bellas arte” o “patrimonio” Pero esas construcciones impactan de acuerdo a las configuraciones actuales del concepto de patrimonio (un constructo social dinámico), en nuestro caso a través de las propuestas curatoriales contemporáneas.”
Acerca de los bloques expositivos
- Geografías transformadas en paisaje
Las obras reunidas aquí revelan la esencia mutable de nuestro entorno, capturando la interacción constante entre el ser humano y la naturaleza. La mirada del artista transforma la geografía en paisaje, tejiendo narrativas abiertas que se despliegan en diálogos visuales.
- Sujetos, deseos, afectos
En esta sección de la exposición, se abren las puertas a una experiencia visual que entrelaza narrativas múltiples, creando un tapiz de diálogos íntimos y universales. Los cuadros aquí reunidos no solo son obras de arte, sino ventanas al alma, reflejos de los deseos más profundos y de los afectos que nos configuran como seres humanos.
- La ciudad, espacio para el arte
Este módulo explora la ciudad como un territorio fértil para el arte, donde códigos y signos se entrelazan para formar una narrativa visual única. Las pinturas, dibujos y grabados reunidos aquí transforman la urbe en un escenario inquietante y lleno de significados, donde cada esquina, calle, edificio o terraza se convierten en un tapiz de expresiones.
- Cuerpo y territorio
Las distintas obras de artistas modernos argentinos de la década de 1950 se reúnen aquí para destacar una época crucial en la que el arte no sólo reflejaba, sino que también cuestionaba y procuraba transformar la realidad social y cultural del país. Estas piezas, con su síntesis formal y expresiva, con sus búsquedas visuales, revelan los valores regionales y el profundo compromiso social de sus creadores.
Por otro lado, Bondone también renovará la sala Manos Anónimas, de Carlos Alonso, con una nueva disposición de las obras y un nuevo enfoque curatorial. Además, y con énfasis en las exhibiciones permanentes y en el trabajo comunitario, en el subsuelo se encuentra la muestra La Casa Grande, que da cuenta de la historia de la familia Ferreyra. Esta exposición será renovada junto al Ensamble Creativo, un grupo de adultos mayores que desde 2016 trabaja colaborativamente con el Museo realizando proyectos de investigación que aportan valor agregado al trabajo de educación que se realiza de manera permanente en la institución. Este grupo, como proyecto de extensión, también pone el acento en el Museo como lugar vivo y participativo y en donde artistas, institución y comunidad forman un triángulo inclusivo y democrático.
Muestras temporales
Coincidencias extraordinarias
¿Cuáles son esas piezas peculiares que guardan las colecciones de arte? ¿Cómo poner en valor las grandes colecciones que albergan los tesoros de nuestros artistas? En el tercer piso del Museo se podrá ver “Coincidencias extraordinarias” que reúne 51 obras singulares de artistas cordobeses que forman parte de 8 colecciones privadas de nuestra provincia. Esta es una oportunidad para conocer el gran campo artístico que forja el coleccionismo en todas sus facetas y ponerlo en valor. Se trata de la colección de Marcos Comamala, Juan Gregorio Díaz y Gloria Espinosa, Sara Goldman, Martín H. Lascano, José Luis Lorenzo, Pablo Martinazzo, Hernán López Villagra y la Colección de arte de la Universidad Siglo 21. La muestra tiene obras de Dolores Cáceres, Cecilia Candia, Pablo Canedo, Martín Carrizo, Elían Chali, Laura Códega, entre otros. La curaduría estará a cargo de Natalia Albanese.
“El antropólogo Arjun Appadurai afirma que el consumo es eminentemente social, correlativo y activo, en lugar de privado, atomizado y pasivo; por lo tanto, suena razonable echar luz sobre la práctica del coleccionismo” dice Albanese. Respecto a la importancia de poner en valor al coleccionismo destaca que “se trata de poner en agenda una práctica que forma parte del campo del arte local y que desde comienzos de los dos mil se ha volcado hacia poéticas contemporáneas. Al acercarnos a las colecciones de arte, nos adentramos en un fragmento de nuestra historia e identidad”. Las muestras temporales estarán en las salas con una duración de cuatro meses e irán renovándose con obras de nuevos artistas cordobeses. A su vez, se rinde homenaje a Eugenia Paradero, coleccionista y miembro activo de la Asociación de Amigos del Museo Caraffa.
Artistas contemporáneos de la escena cordobesa
Otro de los enfoques curatoriales tendrá que ver con el destino de la sala B del museo, ubicada en el subsuelo, destinada a convocatorias abiertas con el fin de exponer a artistas contemporáneos de Córdoba. Se complementan con propuestas monográficas que darán comienzo con la obra de Manuel Coll.
La propuesta de Manuel Coll curada por Andrea Ruiz, es un conjunto de pinturas que se preguntan y nos preguntan acerca de la mixtura y convivencia cultural a través del paisaje, y su tradición en la pintura cordobesa. El pino como personaje foráneo que habita como turista crónico en nuestro ecosistema sentimental, serrano, citadino y privado nos hace transitar una sucesión de escenas que relatan con humor, y no tanto, una naturaleza distópica, escenográfica, construida, en donde árboles domesticados oscilan entre lo autóctono, lo artificial, lo cultural y biológico.
En la cúpula del segundo piso se instalará “El jardín de Darío, escultura inflable del año 2010 del artista cordobés Pablo Curutchet, obra que pondrá en diálogo el adentro – afuera del Museo pudiendóse disfrutar desde el interior como desde el parque del Palacio. Pablo trabaja sobre lo urbano como soporte, la ciudad como maqueta, lo divertido y lo que tenga cierto humor. Los materiales que usa varían en función de la obra que realiza: comenzó utilizando pocos recursos y tecnología básica como el cartón. Actualmente trabaja buscando un acabado más industrial, para lo que utiliza materiales y procesos complejos como moldería, corte y fotografía.
La curaduría integral de todas las muestras pondrá el acento en el arte cordobés, destacando el papel del museo como caja de resonancia del patrimonio cultural de Córdoba. El coleccionismo de arte, tanto público como privado, es esencial para la preservación y difusión del patrimonio artístico. A través de estas dinámicas de circulación, se conservan y se ponen en valor obras significativas, facilitando el acceso del público a piezas que de otra manera permanecerían fuera de su alcance. Este intercambio constante entre coleccionistas, artistas y museos enriquece la oferta cultural y educativa de la región.
Programación extendida
En esta nueva etapa, la programación con actividades de extensión será una agenda permanente dentro de la propuesta general. El ciclo Cine en el Palacio continuará con sus martes de buen cine de todo el mundo, con cápsulas especiales para el cine cordobés.
Además, se realizarán ciclos permanentes de charlas con referentes de la cultura y del arte de la provincia, en el que se pondrán en común temáticas que hacen foco en la actualidad y desafíos del arte y de la cultura de la región. En este marco, se presenta el ciclo de entrevistas Los puntos suspensivos, moderado por el periodista CJ Carballo, un ciclo de conferencias con coleccionistas de arte, charlas a pie de obra con referentes como Dólores Cáceres, Pablo Peisino y Verónica Meloni. El museo será así la caja de resonancia para encuentros con referentes de la cultura cordobesa con el fin de repensar los museos y su relación con la ciudad.
Se presentará la obra de teatro “Mansión Pompadour” del elenco Unos en escena, una comedia de misterio que incluye un recorrido por la historia de la familia Ferreyra.
A esta propuesta de charlas y conversatorios se le sumará Ciencia en diálogo, coordinada en conjunto con el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica en el que podremos pensar nuestro papel como instituciones en el marco del avance de la inteligencia artificial. En esta línea, junto a la Agencia Córdoba Cultura propone impulsar el programa “Cosecharás tu ciencia”. Se trata de una convocatoria que une ciencia, tecnología y creación destinada a científicos, desarrolladores tecnológicos, artistas y creadores en general, a presentar piezas objetuales y ensayos.
El Museo será sede de la tercera edición del Festival Música Barroca de Dos Mundos que tendrá lugar durante el mes de julio en el contexto de las celebraciones del aniversario de la fundación de Córdoba y el inicio de las vacaciones de invierno.
Para las infancias habrá actividades especiales para el receso invernal: tendremos un ciclo de cine para toda la familia; junto al área de Educación del museo invita a Las Obras del museo esconden cosas maravillosas un recorrido por las salas del museo para acercarse a las colecciones de forma lúdica e interactiva a partir de la Realidad Aumentada, a través de un taller para crear un avatar con GPT.
También tendremos la experiencia “Glow in the Dark”, que nos sumerge en un ambiente inmersivo iluminado con luces ultravioletas para replicar obras del Museo con materiales fluorescentes.
Nuevos canales de comunicación
Por otro lado, en materia de acceso y comunicación, el nuevo plan de comunicación del museo está orientado a respaldar su misión de promover el acceso a sus colecciones, facilitar su estudio y mejorar su conocimiento y aprecio. Es por eso que se trabajará en una propuesta de audioguías para autonomizar las visitas y ampliar la información para los visitantes. Paulatinamente, cada sala contará con un código QR en el que se podrá tener acceso a información detallada sobre los artistas y su obra.
Inversión edilicia integral
En términos edilicios se ha realizado una inversión integral para refaccionar y refuncionalizar todo el sistema de seguridad del Museo Evita Palacio Ferreyra. Para esta reestructuración se instalaron 46 cámaras de alta definición y 4 domos instalados en el parque del museo. Además, salimos de la tecnología halógena para pasar a la última tecnología en Lámpara AR111 LED. Gracias a eso se ganó en la disminución del consumo eléctrico, mejor costo de mantenimiento, excelente disipación de temperatura lo cual no provee calor a las obras, alta eficiencia lumínica y una larga vida útil y con gran versatilidad. En esa misma dirección, también el parque del museo renovó el perfilado de sus caminos y senderos para devolverle el brillo que lo caracteriza para que sea disfrutado por todos los visitantes.
El Museo Evita, como institución cultural, no sólo preserva y exhibe arte, sino que también se convierte en un espacio vital para el diálogo entre el pasado y el presente del arte cordobés, reflejando y potenciando la riqueza cultural de la región. El museo actúa como un puente entre la comunidad y su patrimonio artístico, resaltando la importancia de Córdoba en el panorama cultural nacional.