Cada 2 de febrero, en la estancia jesuítica La Candelaria, construida en el siglo XVII y ubicada a poco más de 70 kilómetros de Cruz del Eje, se realiza la ceremonia que representa la purificación de María. La festividad de la Virgen de La Candelaria es una de las más antiguas de América y una de las ceremonias de carácter religioso y festivo más populares del noroeste de Córdoba.
La ceremonia evoca la presentación del Señor en el templo de Jerusalén y la purificación de María. Según la antigua creencia hebrea, la mujer era considerada impura después de dar a luz al primogénito varón, por lo que 40 días después de la Navidad, María y José fueron al templo a presentar al Señor y a purificarse. La advocación mariana carga al niño Jesús en su brazo izquierdo y en la mano derecha lleva una vela encendida en señal de la luz que ilumina a los pueblos del mundo.
Un día para celebrar
A las 11 de la mañana del 2 de febrero se abren las puertas de la Estancia Jesuítica y la Capilla para que comience el ingreso de los feligreses, turistas y agrupaciones gauchas. Se hace presente el sacerdote de Villa de Soto que atiende los pedidos de los devotos, realiza confesiones y bautismos para quienes soliciten sus servicios.
Aproximadamente a las 12 del mediodía se realiza la misa principal en homenaje a la Virgen que, previamente, ha sido bajada de su camarín y preparada para ser llevada “en andas” por sus fieles. Luego de la misa, se realiza la procesión por las inmediaciones de la Estancia en compañía de todos los visitantes y los gauchos a caballo. En cuanto a las agrupaciones gauchas, la presencia de caballos se encuentra limitada a la presentación del carné de vacunación equina correspondiente (deberán estar vacunados al menos 15 días antes de la fecha), a los fines de prevenir la propagación de la encefalomielitis equina en el lugar. Al concluir la procesión, la Virgen vuelve al abrigo de la Capilla ente el saludo de cada una de las agrupaciones.
Posteriormente, el público puede visitar los puestos de comida establecidos fuera del predio mientras que aquellos que deseen visitar la Estancia, pueden hacerlo hasta las 17.
Práctica ceremonial consolidada
La advocación de la Virgen de La Candelaria se remonta al siglo IV en Jerusalén y desde allí comenzó su extensión a Europa. Hacia el siglo VIII es una práctica ceremonial consolidada y extendida, incluso, en la Península Ibérica siendo el acto más emblemático de la liturgia la singular bendición de las velas, como reafirmación de que la Luz de Jesús es única.
A través de la conquista española de América y la introducción del catolicismo en el territorio colonial, la celebración del 2 de febrero en honor a la Virgen de La Candelaria se volvió central en el calendario litúrgico y, en la actualidad, se lleva a cabo en toda Latinoamérica, destacándose la celebración de Puno, en Perú, declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. En Argentina sobresale la ceremonia en la Quebrada de Humahuaca (Jujuy) y en la Estancia Jesuítica La Candelaria (Córdoba).
De esta manera, todos los 2 de febrero en la Estancia Jesuítica La Candelaria –declarada junto al conjunto jesuítico, por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, a través de la Resolución N°995/2000- la ceremonia litúrgica congrega a pobladores, vecinos, puesteros, turistas y agrupaciones gauchas que convergen allí desde diferentes puntos de la provincia para homenajear a la Virgen.
Para visitar…
La Estancia La Candelaria puede visitarse de jueves a domingos y feriados de 11 a 17. La primera visita guiada es a las 11 y la última, a las 16.