La ópera Cavalleria rusticana es una obra maestra del “verismo italiano”, movimiento literario que, a fines del siglo 19, puso el ojo y el corazón en historias de la vida real y el color local a través de narraciones ágiles.
Cavalleria rusticana (1890), de Pietro Mascagni, es a la vez una de las piezas más populares de la historia de la lírica.
Bajo la dirección del maestro Lorenzo Tazzieri (Italia), la Orquesta Sinfónica de Córdoba y el Coro Polifónico de Córdoba ofrecen la versión concierto de la ópera de Mascagni, con las interpretaciones de Marta Mari, soprano, Davide Piaggio, tenor, Rodolfo Giuliani, barítono, Gioia Falco, mezzosoprano, y Emilia González, mezzosoprano.
Serán dos funciones los días viernes 8 y sábado 9, a las 20. La entrada es libre y gratuita, por orden de llegada, hasta completar el aforo de la sala. La función es organizada junto al Istituto Italiano di Cultura (Córdoba).
Compositor y director de orquesta, Pietro Mascagni nació en Livorno, 7 de diciembre de 1863, y murió en Roma, el 2 de agosto de 1945. Cavalleria rusticana ganó el primer premio de óperas en un acto, que organizó el editor Sonzogno en 1888.
El estreno fue un éxito rotundo ya que el público ovacionó el arraigo popular de la trama, la pasión dramática y una atrapante melodía. Uno de los pasajes más famosos de la pieza es el célebre Intermezzo.
La trama se desarrolla durante un domingo de Resurrección. El pueblo está congregado en la iglesia a raíz de la celebración cristiana, excepto Santuzza (diminutivo de Santa), quien tiene prohibido el ingreso por estar excomulgada. Santuzza espera un hijo de Turiddu (diminutivo de Salvatore), un hombre que le ha sido infiel con una antigua novia, Lola, ahora casada con el otro personaje del drama que acaba en tragedia, Alfio.
El amor y la traición movilizan sentimientos vehementes en esta ópera, como ocurre con el otro gran título del “verismo italiano”, Pagliacci.