El maestro Camilo Santostefano, director Coro Polifónico de Córdoba, escribe sobre el formidable concierto de este jueves 29 en el Teatro del Libertador.
Este programa propone dos obras que, con estéticas y recursos musicales muy diferentes, tienen en común su forma tripartita, la concepción sinfónica y estar basadas en textos de Salmos bíblicos.
La primera en componerse allá por 1930 es la “Sinfonía de Salmos” de Igor Stravinsky. Originalmente concebida para coro y orquesta, la obra presenta tres movimientos bien contrastantes: el primero, de carácter enérgico y dramático, el segundo, con una doble fuga con materiales melódicos más complejos y el tercero, con una parte central que responde a las innovaciones y exploraciones rítmicas de la época, culminando con un largo paso de calma y meditación.
“Chichester Psalms” de Leonard Bernstein, compuesta en 1965, fue compuesta por encargo para niño solista o contratenor, coro masculino con soprano y alto cantado por niños y falsetistas o coro mixto y orquesta.
Su primer número comienza con una introducción de carácter ceremonial y continúa con materiales donde predomina lo rítmico, el segundo movimiento juega con el contraste entre los materiales que presenta el solista, más ligados a la paz y el agradecimiento, y los que tienen a cargo las voces masculinas del coro y los instrumentos, con referencias a lo conflictivo y turbulento.
El tercer movimiento, de carácter más calmo, culmina al igual que la obra de Stravinsky con la búsqueda de un estado contemplativo y reflexivo para el oyente. Ambas obras se presentan en versiones para coro, 2 pianos y percusión realizadas por Vyacheslav Gryaznov.
Los invito para este jueves 29, a las 20. La entrada es libre y gratuita, por orden de llegada, por lo que no es preciso retirar las ubicaciones con anticipación.