La caída es antes que un accidente un acto esencialmente humano, “no hay movimiento sin temor a la caída, el control del cuerpo es trata de no caer”, afirma el texto que explica esta coreografía.
Con una impronta que viene del poeta Stéphane Mallarmé y la inspiración que brota del poema sinfónico Preludio a la siesta del fauno, de Claude Debussy, la obra El Silencio habla del erotismo, pero también de la muerte.
“De ese vínculo entre el deseo y la soledad. El rumor de una piedra, el fauno ese animal que moviliza el deseo fuera de la razón”, expresa el elenco.
“Cecilia Priotto baila sobre los muertos, baila sobre las piedras. Pierde el rostro, e intenta volver colectiva la danza, no hay pretensión de universalidad sino de colectivo ritual”, agrega.
En escena, Cecilia Priotto, asistencia coreográfica de Florencia Stalldecker, diseño de vestuario de Ana Carolina Figueroa, diseño Sonoro de César de Medeiros, diseño Lumínico de Sara Sbiroli. La autoría de la obra es de Cecilia Priotto y Cipriano Argüello Pitt, este último a cargo de la dirección.
La entrada general es de 550 pesos. Las ubicaciones se consiguen por la web de Autoentrada y en la boletería del teatro -Vélez Sarsfield 365-, de martes a domingo de 9 a 20. Cabe aclarar que la obra contiene un desnudo parcial de la intérprete.