La fila de violas de la Orquesta Sinfónica de Córdoba grabó una versión de Milonga sentimental, música original de Sebastián Piana a la que Homero Manzi le puso letra.
El arreglo musical para el instrumento de timbre dulce y un tanto melancólico es de Cecilia Palma Pekarek, viola de la orquesta y una de las figuras de la nueva corriente de intérpretes que aborda la música popular argentina. Con el dúo Las Rositas, que Cecilia integra junto a su hermana, Gabriela, en violín, ganaron el Premio Gardel 2019, al Mejor Álbum de Música Electrónica.
La fila de violas de la orquesta estable del Teatro del Libertador San Martín está encabezada por Alberto Lepage, músico de sólida experiencia. También participa Guillermo Becerra, director artístico del elenco estable que además es violista.
Entre las particularidades que muestra esta adaptación del tema de Piana, se encuentra el uso de lo que en el tango se llaman “yeites” o recursos sonoros, muy conocidos en el tango, como la chicharra, “el látigo”, la “strapata”, golpe con el arco sobre las cuerdas, el “pizzicato tambor” y el “golpe de caja”.
La versión viene a recordar a Sebastián Piana, una de las figuras de la música nacional, quien nació el 26 de noviembre de 1903 y falleció el 17 de julio de 1994.
Renovación de la música argentina
Según Sebastián Piana, la Milonga sentimental representa un avance de la milonga de los Payadores, la milonga Sureña, a un nuevo estilo llamado milonga Porteña. Al mismo tiempo, el pianista y director fusionó el candombe con la milonga Porteña, y de esa manera dio origen a la llamada milonga Candombe.
Piana formó una dupla virtuosa con Homero Manzi. Además de la Milonga sentimental, crearon la Milonga del 900, la Milonga triste y los tangos Viejo ciego y El pescante.
Sebastián Piana era hijo de inmigrantes. Se recibió de profesor de piano y mantuvo a la música de raíz popular al margen de los alardes del virtuosismo.
“Figura del Boedo renovador y superador de la estética popular en torno de 1930, compartió con José González Castillo, Pedro Maffia, Homero Manzi y Cátulo Castillo un movimiento que obligó a todos los autores a la decantación y al refinamiento. Con Manzi, particularmente, logró lo que hasta entonces parecía imposible encontrarle un rumbo diferente a un viejo género: la milonga”, afirma Horacio Ferrer en El libro del tango (1980).