El 26 de abril de 1891, hace 128 años, dio su primera función el Teatro Nuevo, es decir, el Teatro del Libertador San Martín de la ciudad de Córdoba.
El coliseo responde a los más altos modelos de los teatros líricos europeos del siglo XIX y su diseño es del célebre arquitecto italiano Francisco Tamburini.
La impronta de Tamburini en la ciudad puede apreciarse, además, en otros edificios de alto valor histórico y patrimonial, como el Hospital Nacional de Clínicas, el edificio histórico del Banco de Córdoba, en calle San Jerónimo, y el núcleo de la penitenciaría en barrio San Martín.
El teatro fue inaugurado sin un nombre oficial, por lo que los cordobeses de aquel entonces simplemente lo llamaban Teatro Nuevo. Pero desde 1894 hasta 1950 se denominó Teatro Rivera Indarte. Cualquiera que haya sido su denominación, el lugar llegó a ser El teatro de Córdoba por su majestuosidad, belleza y excelencia artística.
Tamburini se encargó de diseñar el coliseo que sintetiza el ideario de cultura y de civilización de la segunda mitad del siglo 19. Por su lado, el artista plástico Arturo Nembrini Gonzaga embelleció muros interiores y techos con pinturas evocativas de distintas óperas del repertorio universal, motivos que aluden a la inspiración y las artes. Incluyó además un notable conjunto escultórico.
En 1891, inaugura el teatro y encierra las líneas de estilo y los usos constructivos de los más importantes teatros de Europa. Además de la tecnología aplicada a su caja escénica, una formidable acústica y las comodidades para el público, debajo de la platea hay un sistema de engranajes que le permite elevar la platea hasta quedar a la altura del escenario, formando un plano que en algunas ocasiones sirvió para sendos banquetes.
Con el tiempo, el coliseo se convirtió en la casa de todos los cuerpos estables de la Provincia de Córdoba. En la actualidad, tienen asiento allí los cuerpos artísticos de música, canto y danza; estos son la Banda de la Provincia de Córdoba, la Orquesta Sinfónica de Córdoba, la Orquesta Provincial de Música Ciudadana, el Ballet Oficial de la Provincia, y los coros de Cámara de la Provincia y Polifónico de Córdoba.
Originalmente, el teatro fue concebido como una escuela de disciplinas artísticas, por eso allí tienen lugar el Seminario de Canto, el Seminario de Danza y la Orquesta Académica Juvenil del Teatro del Libertador.
En 2017 el Gobierno de Córdoba lleva adelante la puesta en valor, restauración y actualización tecnológica Teatro del Libertador General San Martín –declarado como monumento histórico nacional-, para abrir sus puertas al mundo y recibir el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE 2019), que se desarrolló allí el 27 y el 30 de marzo.
El genio de Bonn
En el concierto aniversario por el Teatro del Libertador, la Orquesta Sinfónica de Córdoba, el Coro Polifónico y el Coro Delfino Quirici de Río Cuarto interpretarán la “Sinfonía Nro. 9 -Coral-”, de Ludwig van Beethoven, con la dirección de Guillermo Becerra. Las funciones son el viernes 26 de abril y el 10 de mayo, a las 21.
Un bien del patrimonio cultural
El Gobierno de la Provincia llevó adelante esta obra de restauración sin precedentes en la larga historia del teatro fundado en 1891. El Gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, anunció en conferencia de prensa el plan de restauro y adecuación operativa el 28 de agosto de 2017.
En aquella oportunidad, estuvo presente el subdirector General de Cultura de la Unesco, Francesco Bandarin, quien consideró declaró: “Yo vengo de Italia, y les aseguro que allí no existe un teatro tan auténtico como el de Córdoba, dado que muchos fueron reformados e incluso algunos, como el de Venecia, mi ciudad, se quemaron. Lo felicito por el trabajo minucioso que se está haciendo para conservarlo”.
Los trabajos reunieron el concurso de calificados especialistas, que trabajaron junto a sus equipos a lo largo de un año de intensa, paciente y minuciosa labor.
El plan de Puesta en Valor y Actualización Tecnológica en el Teatro del Libertador General San Martín demandó una importante inversión por parte de la provincia de Córdoba.
Mediante un convenio entre la Universidad Provincial Córdoba y la Agencia Córdoba Cultura se incorporó a estas tareas a estudiantes de la Facultad de Arte y Diseño de esa casa de estudios.
La obra de restauración fue supervisada por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, ya que el teatro que diseñó Francisco Tamburini forma parte de la lista de bienes declarados como Monumento Histórico.
Restauración integral
Esta importante obra abarcó una completa refacción edilicia, mejoras en el escenario, creación de nuevos espacios destinados a actividades de extensión cultural, la instalación de nueva luminaria y la renovación del equipo de sonido. Cabe destacar que todos los trabajos de restauración que se realizaron en el teatro estuvieron a cargo de profesionales que llevaron adelante una minuciosa y delicada labor, con el objetivo de alcanzar el grado de autenticidad que hoy luce.
El plan incluyó la fachada con una nueva iluminación, el vestíbulo y la sala principal, butacas, los textiles incluidos los dos telones y la recuperación y puesta en servicio del bello telón de fantasía, una pintura de grandes dimensiones con alegorías a la libertad, las artes y el progreso, ideales asociados a la Generación del ´80. Como se recordará, el teatro nace en el impulso de una formidable obra pública erigida en Córdoba entre 1870 y 1900. El teatro y el Banco de la Provincia son dos de las obras emblemáticas de esa generación, que cambió la fisonomía de la ciudad y extendió su traza urbana.
En la sala principal se montó una magnífica araña que mejora la luminaria. El plan, además, contempló una importante adecuación tecnológica de la maquinaria teatral original. La parrilla original de madera se conserva tal como venía funcionando con su sistema de poleas, cilindros y cuerdas. Sobre ella se montó una estructura de metal para preservar la original, de manera que ambos sistemas funcionarán alternativamente. La antigua cámara acústica fue reemplaza por una cámara moderna que aporta funcionalidad.
Los salones de usos múltiples, que recuperaron el esplendor original, serán destinados a partir de ahora para actividades de extensión cultural. Las oficinas que funcionaban en esos lugares antes de la obra de restauración, ahora serán ubicadas en el edificio anexo Carlos Guastavino. Entonces, el edificio histórico se preserva para la actividad artística y cultura.
El Teatro del Libertador General San Martín es un patrimonio público. Si bien la mayor responsabilidad de su conservación es del Gobierno de Córdoba, cada miembro de la ciudadanía debe velar por su protección y cuidado.
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