La noche del viernes dibujó en la cara de niños y grandes, sonrisas de asombro y maravilla al descubrir desde sus linternas, los encantos del Museo de Ciencias.
Ayer viernes 21, las puertas del Museo Provincial de Ciencias Naturales -Av. Poeta Lugones 395- abireron en el horario especial de 20 a 01, para revivir uno de los eventos más convocantes, cuyos protagonistas fueron aquellos exploradores dispuestos a sorprenderse con los ejemplares de la colección, como los fósiles, taxidermias, minerales, y otros atractivos. La invitación, que estuvo dirigida especialmente a la familia, fue a acercarse al museo para dar un paseo que educó y entretuvo.
Marcado interés
Exploradores Luciérnagas nació en el año 2011. Se trataba de una actividad inédita hasta ese momento, que invitaba a los públicos a visitar el museo de noche, a oscuras, acompañados por linternas para iluminar las vitrinas y descubrir sus tesoros. La invitación resultó en un éxito de convocatoria, que se renueva cada año. Los memoriosos recuerdan que unas 2500 personas, entre niños y adultos, visitaron el lugar, algunos de ellos, vestidos como si fueran verdaderos exploradores. En el año 2012, la convocatoria superó los tres mil visitantes. Los dos años siguientes, el número de exploradores nocturno creció a cuatro mil visitantes. De acuerdo a las expectativas del museo, se espera que la convocatoria de este año supere a las anteriores.
Detrás de escena
Cada año, el museo apuesta a una experiencia Luciérnagas diferente, que asombre, que renueve las expectativas y que provoque magia en cada visitante. Para eso, el personal de la institución diseña recorridos y piensa en los detalles durante varios meses antes de la noche de las luciérnagas. En consecuencia, el personal del museo prepara nuevas escenografías, disfraces, intervenciones en la exhibición permanente, y una puesta lumínica y sonora destinada a sorprender.
La magia de descubrir
“Poder explorar, descubrir y conocer un museo de noche, con la ayuda de la luz de una linterna, abre la imaginación de niños y adultos y convierte el paseo en un momento inolvidable”, comentan desde el Museo de Ciencias. “Los niños llegan con lupas, linternas, ropas de exploradores, cuadernos de notas, y algunos traen libros de dinosaurios -cuentan-, ya que los más chicos toman esta experiencia como propia”, añaden.
La megafauna que habitó nuestro suelo hace más de 10 mil años, y las especies del reino animal y vegetal característicos nuestra Provincia, así como la formación geológica del territorio, adquieren una coloratura diferente, y mantienen propósito informativo.
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