Más de 14.000 espectadores en toda la provincia. 5 días de emoción, teatro y kilómetros recorridos por Córdoba.
“Lo esencial es invisible a los ojos” dijo El Principito en la Estación Astrofísica de Bosque Alegre en la mañana de apertura del Festival; y desde ese momento y durante cinco días, se hizo más que visible en la platea, en el escenario, las actividades pedagógicas y de extensión en barrios, correccionales, escuelas, hospitales. Más de 14.000 espectadores sin límite de edad, unidos en este espacio común, para compartir y disfrutar.
Más de 20 localidades convertidas en un único escenario donde todos fueron protagonistas. El teatro del mundo desembarcó –por octava vez- en Córdoba para cruzarse con propuestas de Argentina y de nuestra Córdoba, provincia anfitriona de más de 90 actividades que acortaron todas las distancias y borraron los límites en este 8° Festival Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes Córdoba 2016.
Fueron 5 días intensos, emocionantes, sorprendentes y fundamentalmente movilizadores. Por un lado, para todos los que se subieron al colectivo de la itinerancia donde se recorrieron más de 20 localidades y parajes en el marco del Programa Corredores Teatrales. La Apertura del Festival fue a 50 km de la ciudad de Córdoba, en la Estación Astrofísica de Bosque Alegre; donde escuelas rurales vivieron La Odisea del Principito, en un escenario real y fantástico a la vez.
La travesía del Festival continuó en una escuela de las Altas Cumbres en Puesto Pedernera -a 75 kilómetros de nuestra ciudad- llegando también a distintos rincones de nuestra provincia como: Alta Gracia, Río Ceballos, Río Cuarto, General Roca, Capilla del Monte, Bell Ville, La Calera, La Francia, Carlos Paz, Almafuerte, Las Varillas, Icho Cruz, Cabalango, Tanti, Sacanta, Laguna Larga, Colonia Caroya y Oncativo.
El telescopio gigante marcó el inicio de este viaje de cinco días por el teatro del mundo con propuestas de Italia, Uruguay, Canadá, México, Chile, Colombia, Austria, Cuba, Argentina; que cerró esta travesía con Francia que puso a Córdoba De arriba abajo y patas arriba, en los Espacios verdes del Buen Pastor. En el camino, Buenos Aires, Misiones, Río Negro, Tucumán y Córdoba se sumaron a esto de desdibujar fronteras de esa niñez que nunca se acaba y que siempre asoma a través de los vínculos.
Chile con Luciérnagas, danzas para niños y México con Pulsar y Cerca llegaron con teatro para bebés, Italia propuso desde la música una Vuelta al mundo en una ronda y Uruguay transitó las cuatro estaciones a partir del musical El viaje de la semilla. Canadá con Soledad o el azar puso en escena teatro político para adolescentes. Desde lo espectacular a lo más mínimo e intimista se reflejaron en los distintos espacios que atravesó este Festival. Narraciones orales recorrieron distintos espacios de la Media Legua Oro Cultural con Vereditas de Cuentos; títeres en miniatura recorrieron cama por cama -donde transitoriamente están internados los niños- en hospitales con la obra Viaje en Gato.
La Banda Sinfónica de la Provincia abrió las puertas de su casa –El Libertador-, compartiendo un repertorio musical pensado para niños con Y se armó la banda. La Comedia Infanto Juvenil se metió en la historia de los inicios de la radiofonía con la idea de fortalecer vínculos en Radiohistorias Reales; vínculo que también se vió reflejado en la puesta de Tengo a mi abuelo en el ropero de CABA y El viejo varieté de Río IV, donde adultos mayores cantaron las canciones de María Elena Walsh para contar la historia de su pueblo.
El espíritu del Festival, una vez más se adueñó de las calles de Córdoba. Transeúntes y peatones fueron sorprendidos en uno de los puentes peatonales que atraviesa la ciudad, que fue intervenido por los alumnos del Seminario de Teatro Jolie Libois, en el Parque de la Tejas. El vínculo también estuvo presente en Actividades Pedagógicas y Mateandos que consistieron en charlas con hacedores, directores, actores periodistas y público en general, a partir de distintas temáticas que los involucran.
Las artes escénicas del interior provincial también estuvieron representadas con obras de Capilla del Monte, La Cumbre y Río IV. Como en todas las ediciones hubo reconocimiento y anuncios: la trayectoria de María Teresa Andruetto, narradora, docente y poeta, única hispanoamericana ganadora del Premio Hans Christian Andersen, el “Nobel” de la literatura infantil y juvenil. En ese marco, el director del Festival Raúl Sansica anunció la realización de una de sus obras literarias para niños, por la Comedia Infanto Juvenil en el 2017.
***