Cacho Buenaventura a la velocidad del alma

El humorista presentó por primera vez su espectáculo en Ciénaga del Coro, pero esas tierras no son desconocidas para el humorista, que nació en Cruz del Eje, a pocos kilómetros de allí.

cacho02La Comuna de Ciénaga del Coro recibió al humorista y a sus músicos con un chivito, y después del primer bocado, todo fue chistes y anécdotas de la vida de pueblo. Cacho se mueve con la comodidad de quien se encuentra entre amigos y dice que pese a no estar tan lejos de Córdoba, allí el tiempo pasa de otra manera. Para llegar a Ciénaga del Coro hay que recorrer cerca de veinte kilómetros de tierra desde La Higuera. El jefe comunal, Rafael Llanos, cuenta que la localidad tiene cerca de 600 habitantes y unos 1200 si se cuentan los parajes de los alrededores. Una de las actividades principales del lugar es la cantera y de manera más rústica, la ganadería bovina y caprina. Cerca de de 400 personas se acercaron al salón de la Comuna para ver a Cacho Buenaventura. No fue un día más en Ciénaga del Coro.
En la previa hubo mate, café con leche y pasta frola para hacerle frente al frío. Pero lo cierto es que fue Cacho el que hizo entrar en calor a la  multitud que se hizo presente. Como si hablara de sí mismo y de su vida en un pueblo, el humorista arrancó el espectáculo cantando “Un muchacho como yo” de Palito Ortega. A partir de allí se sucedieron otras canciones y divertidas anécdotas contadas con el inconfundible sello de Cacho. La familia, la vida de pueblo y cacho06la siempre presente “cansadora”, fueron parte de los relatos a los que dio forma el artista. El público interactuó en todo momento con el artista, ya sea con risas, aplausos o haciendo los coros de alguna canción. Y la interacción continuó luego abajo del escenario. “Ella es mi cansadora“, le dijo uno de los presentes al humorista, cuando al final de su espectáculo bajó a saludar y sacarse fotos con una sonrisa que no abandonó.
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