El día del teatro

Cada 27 de marzo, y desde 1961, el mundo entero celebra al oficio de transmutar cuerpos, personajes, vivencias y emociones. 

Desde tiempos inmemoriales el teatro es parte de la vida de la humanidad. Es expresión que nos define, signo que nos representa y nos hace posibles. Algunos de los más destacados antropólogos lo ubican en períodos en los que aún dormíamos en cuevas y vagábamos nómades recolectando alimento. La expresión junto al fuego, el relato de los hechos del día, las historias y sueños de las familias; quizás hayan sido los primeros temas que tomaron forma de dramaturgia.

Desde la sociología, varios de los más importantes referentes ubican al teatro como una herramienta central en la construcción de las sociedades modernas, en las que aparecen las primeras ideas de ciudadanía. Desde la expresión de los conflictos sociales a la aparición de los primeros y rústicos medios de comunicación gráfica, estos hechos fundamentales estuvieron vinculados al teatro.

Expresión de identidad, crítica de la realidad,  movilizador de la imaginación y de las emociones; el teatro fue, es y será parte de nosotros. Desde 1961 por decisión del Instituto  Internacional (ITI) se celebra el Día Mundial del Teatro. Por acuerdo de todos los países representados en UNESCO, en este día se realizan actividades que destacan la importancia de las artes escénicas.

La cuarentena que hoy vive el planeta  impedirá encontrarnos en alguna sala  para disfrutar juntos de alguna obra. Como saludo y reconocimiento a todas y todos los que hacen nuestro teatro (actores, dramaturgos, directores, realizadores escénico-técnicos, productores, gestores, difusores y público en general) queremos compartir una entrevista que realizamos hace algún tiempo a Azucena Carmona.  Su destacada trayectoria la ubica, allá por los años 40, como una de las precursoras de la actividad teatral en Córdoba.  En el reconocimiento a ella queremos hoy saludar a la gran escena del teatro de cordobés que nos sigue reflejando invitándonos a pensar, criticar, soñar y vivir grandes emociones.

 

Entrevista | Reina Madre del Teatro