Una muestra con espíritu docente: El pintor y su legado de Eduardo Giusiano

Esta tarde quedó inaugurada la muestra El pintor y su legado. Eduardo Giusiano y compañía en el Centro de Arte Contemporáneo Chateau – Antonio Seguí, un homenaje a este artista y docente cordobés de trayectoria internacional. Hasta el 8 de septiembre se encontrará abierta al público y podrá visitarse de martes a domingo de 10 a 19.

La inauguración contó con la presencia del presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Raúl Sansica, el director del Centro de Arte Contemporáneo Chateau – Antonio Seguí, Juan Pagano, la secretaria académica de la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Provincial de Córdoba, Lic. Marcela Millicay, la directora de la Escuela Figueroa Alcorta, Lic. Flavia Colombo, la profesora Sara Piccone y los artistas expositores. Además, se realizó la entrega de una distinción Eduardo Giusano quien fue declarado “Ciudadano ilustre de la Municipalidad de Viamonte, departamento Unión, y profesor honorífico de la Universidad Provincial de Córdoba”. Por su parte, Raúl Sansica también hizo referencia al espíritu docente de Eduardo Giusano: “Le agradezco a Eduardo, en nombre de todos los cordobeses, por la transmisión de su conocimiento porque Eduardo es un verdadero maestro que nos ha enseñado a transitar la libre expresión”.

La muestra, que en la tarde de su inauguración, además, fue declarada de interés legislativo El pintor y su legado reúne algunas de las pinturas de Eduardo Giusano junto a otras obras de artistas que asistieron a su taller durante años. Por eso, entre el agradecimiento y la acción de cobijar a Giusiano, la muestra reúne los universos de artistas como Dora Burlet, Carlos Del Corro, Ernesto Berra, Jorge Cruz Crinejo, Sebastián Silber, Teresa Markman y María Lizoain, quien, a su vez, tiene a cargo la curaduría de la exposición.

La obra de Eduardo Giusiano (General Viamonte, Córdoba, 1931) cobró visibilidad a finales de la década del 50. Su búsqueda recorre las influencias americanistas y el expresionismo hasta las tendencias fauvistas donde se le cuelan aires baconianos. Su obra apela a una arquitectura compositiva que remarca el equilibrio entre la abstracción y la figuración donde el color es el protagonista. El legado de su obra no solo se reconoce a través de su pincel y movimiento, sino, además, porque fue quien guió la formación de diferentes artistas convirtiéndose en un verdadero docente.