1ra parte: Provincia de Córdoba, libre y soberana

Juan Bautista Bustos luchó contra la invasión británica, forjó la Independencia nacional. Encabezó una etapa crucial en la construcción de la soberanía de Córdoba. Fue el primer gobernador constitucional de la provincia.

Monumento ecuestre Juan Bautista Bustos en el Centro Cívico de Córdoba

“Su aparición en el escenario público data de la época en que tuvo lugar la primera invasión inglesa (1806), en que nuestro prócer tenía 25 años de edad. Conocida en Córdoba la audaz agresión británica, que tan vivamente hería los sentimientos de fidelidad hacia la monarquía y las creencias religiosas de todos los pueblos del virreinato, el cabildo resolvió el reclutamiento y envío de tropas hacia la metrópoli”, narra Leopoldo Velasco en “Juan Bautista Bustos y los comienzos del Federalismo”.

El prócer que en su juventud resistió la sombra del imperialismo británico en Buenos Aires como miembro de la milicia de Arribeños, nace en el Valle de Punilla, en Córdoba, el 29 de agosto de 1779 y muere el 18 de septiembre de 1830 en Santa Fe.

Poco falta para el período de la emancipación en el que Bustos tendrá una actuación sobresaliente en el orden político y militar. En reconocimiento a su desempeño, el virrey Santiago de Liniers certificará que Juan Bautista Bustos se ha distinguido “tanto en las fatigas y esmero por disciplinar e instruir militarmente a la compañía de su mando cuanto a la liberalidad y erogaciones que impendió de su peculio y con ahorro de los Reales intereses para uniformarla; todo ello en fuerza de su amor al Real Servicio y a la Patria”, según una carta reproducida en el libro “Juan Bautista Bustos. Una aproximación a su obra a través de los documentos”, una publicación de la Secretaría de Cultura de la Provincia de Córdoba que reproduce documentos de Bustos.

Busto de Manuel Belgrano en uno de los laterales de la Capilla de Pilar

Desobediencia anunciada

En septiembre de 1819, el general Manuel Belgrano cede a Francisco Fernández de la Cruz el cargo de general del Ejército Auxiliar del Perú. Luego visita a su pequeña hija, Manuela del Corazón de Jesús, nacida en Tucumán en mayo de ese año, y regresa a Buenos Aires, donde fallecerá el 20 de junio de 1820.

La entrega del mando del Ejército Auxiliar tiene lugar en un sitio histórico muy importante para Córdoba, como es la Capilla de Pilar. El oratorio es uno de los lugares que integran el conjunto de bienes culturales de la provincia. Recientemente, la capilla fue objeto de una profunda obra de restauración a cargo del Gobierno de Córdoba.

Un paso hacia la autonomía

Un acendrado sentimiento nacionalista congenia con un encendido afán por la liberación de los dominios españoles en América. Con el mismo patriotismo que Bustos combate la sombra del imperialismo británico, participa en el Cabildo Abierto de 1810, que destituye al virrey Cisneros y crea la Primera Junta de Gobierno.

La postura de Bustos en favor de la unidad nacional choca con la intensión del  poder central con asiento en Buenos Aires de utilizar el Ejército Auxiliar del Perú para reprimir conflictos con provincias hermanas, Santa Fe y Entre Ríos. En ese trance, el oficial del Ejército del Norte es capaz de desobedecer una orden del Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, José Rondeau, en el sentido de defender a Buenos Aires de un ataque de Estanislao López y Francisco Ramírez, caudillos de Santa Fe y Entre Ríos, respectivamente.

En efecto, la noche del 7 de enero de 1820, el Ejército Auxiliar vive las horas previas al motín. Bustos, José María Paz, su comprovinciano, y el tucumano, Alejandro Heredia, están a punto de asestar un golpe contra el centralismo porteño.

Arequito, un hecho significativo

El descontento estalla en la Posta de Arequito, provincia de Santa Fe. “Las facciones que se han alternado en Buenos Aires desde el 25  de mayo de 1810, arrebatándose el gobierno las unas a las otras, se creyeron todas sucesoras legítimas del trono español, respecto de nosotros y con un derecho ilimitado para mandarnos sin escuchar jamás nuestra voluntad”, expresa Bustos en un oficio del 3 de febrero de 1820, dirigido a los gobernadores de Tucumán y Salta sobre las razones del motín.

Carta de Bustos a José Javier Díaz, el 25 de enero 1820, después del motín de Arequito, Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba

“Las armas de la Patria distraídas del todo de su objeto principal ya no se empleaban sino en derramar la sangre de sus conciudadanos, de los mismos  cuyo  sudor y trabajo les aseguraba la subsistencia”, continúa Bustos en el documento citado, transcripto en “Juan Bautista Bustos. Una aproximación a  su figura a través de sus documentos” (Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba (Sección Gobierno, año 1820, tomo 69, folio 62).

“Una revolución federal”

“El gobierno central, después de conquistar la Independencia, se había mostrado inhábil para constituir la república democrática y hacer concurrir las fuerzas populares al sostén de la autoridad, que nace de la ley libremente consentida”, afirma Roberto Peña en el artículo “Juan  Bautista Bustos y el Federalismo doctrinario de Córdoba”.

Los cambios políticos también se precipitan en Córdoba. Tras la renuncia del gobernador José Antonio Castro, su sucesor, José Javier Díaz, un precursor de las ideas federales en Córdoba, asume el cargo provisoriamente entre el 19 de enero y el 19 de marzo de 1820.

En “Juan Bautista Bustos en el escenario nacional y provincial”, Carlos Segreti interpreta que en Córdoba se produce una “revolución federal”. Segreti continúa: “El 15 de febrero (1820), Díaz se dirige a los habitantes de la campaña convocándoles para que se reúnan en las respectivas pedanías y elijan un compromisario (delegado) por cada una de ellas; los compromisarios, a su vez, se reunirán en los respectivos curatos y, en elección presidida por el juez, el cura y un vecino honrado elegirán al representante que deberá dirigirse a la ciudad para declarar solemnemente la independencia, designar gobernador titular y a los miembros de la asamblea constituyente y legislativa, porque esta será la encargada de dictar las leyes fundamentales y ordinarias”.

La asamblea soberana

El gobernador Díaz convoca a una Asamblea de Representantes, la que queda conformada por diputados de la Capital, Villa del Rosario, La Carlota y Río Cuarto, Río Tercero, Tercero Arriba, Pocho, Tulumba, Río Seco, Santa Rosa de Calamuchita, Ischilín, San Javier y Anejos, detalla Efraín U. Bischoff en “Autonomía de Córdoba”.

“José Javier Díaz incorpora así al derecho público provincial cordobés el sufragio universal y obligatorio, casi dos años antes que en Buenos Aires. Sufragio universal, porque puede votar todo hombre de 20 años; obligatorio porque debía hacerse saber a todos”, subraya Segreti.

La firma del gobernador Juan Bautista Bustos estampada en un documento de archivo

Córdoba se declara independiente

En efecto, la Asamblea declara, el 18 de  enero de 1820, el nacimiento de un nuevo orden institucional: “la soberanía de esta provincia reside en ella misma y por su representación en esta asamblea, entre tanto se arregla su constitución; que como tal provincia libre y soberana, no reconoce dependencia ni debe subordinación a otra; que mira como uno de sus principales deberes la fraternidad y unión con todas y las más estrechas relaciones de amistad con ellas, entre tanto reunidas todas en un congreso general, ajustan los tratados de una verdadera federación, en paz y en guerra, a que aspira, de conformidad con las demás; que concurrirá con todos  sus esfuerzos y cuanto penda de sus recursos a la guerra del enemigo de la libertad común, aún cuando no se haya organizado la federación de las provincias, sirviéndole de bastante pacto obligatorio a sostenerla por su parte, el honor de toda América, el suyo propio, la fraternidad y más íntima unión que profesa a las provincias hermanas”.

El siguiente paso en la consolidación de la autonomía de Córdoba acontecerá el 21 de marzo de 1820, cuando la Asamblea Provincial elige por mayoría de votos a Juan Bautista Bustos como gobernador de la provincia, cargo que el caudillo asumirá el 24 de marzo de ese año.

El siguiente paso trascendente en la vida institucional será dado en 1821, con la proclamación de la primera constitución provincial. Bustos se convertirá entonces en el primer gobernador constitucional de la provincia.

 *Fin primera parte*

2da parte: Córdoba construye su destino

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