Aniversario del fallecimiento del General Manuel Belgrano

Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano falleció en Buenos Aires el 20 de junio de 1820, la ciudad en la que había nacido cincuenta años antes. Hijo de un comerciante genovés, estudió en el Colegio de San Carlos y luego marchó a España donde se graduó de bachiller y se recibió de abogado, aunque su interés fue siempre la Economía Política.

De regreso a Buenos Aires fue designado secretario del Consulado y como criollo encontró en ese cargo los límites a sus inquietudes. Por eso, si bien a él se deben interesantísimos escritos económicos de los últimos años del virreinato, justamente por ser funcionario de la corona española fueron publicados y atribuidos a otras personas, desconociendo durante mucho tiempo sus conocimientos en Economía.

Desde el primer momento formó parte del grupo revolucionario y, como dice Carlos S.A. Segreti, tuvo conciencia de la totalidad territorial encerrada por los límites del virreinato y la debilidad por el aislamiento que separaba a una provincia de otra. Por eso en los difíciles días de mayo de 1810 afirmaba que: “La unión es un valor inestimable en una Nación para su general y particular felicidad; todos sus individuos deben amarla de corazón, y pensar y hablar de ella como de la egida de su seguridad: cualquiera que así lo ejecute, no importa que le falten grandes recursos; con la unión hallará los medios de suplir sus escaseces; con la unión se sostendrá, con la unión será respetable; con ella al fin se engrandecerá”.

El 13 de febrero de 1812 Belgrano instó al gobierno nacional a crear la escarapela que el 18 de ese mes el triunvirato estableció como símbolo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, compuesta “…de los colores blanco, y azul celeste, …” Y pocos días después, el 27 de febrero desde Rosario, nuevamente se dirigía al Triunvirato para informarle que: “Siendo preciso enarbolar bandera, y no teniéndola, la mande hacer blanca y celeste, conforme á los colores de la escarapela nacional”. Años después, el 25 de julio de 1816, el Congreso reunido en la ciudad de Tucumán, reconoció esa bandera como símbolo nacional

Su interés por las Humanidades no impidió que en momentos en fue necesario expandir el ideario revolucionario desempeñara diferentes funciones. Fue vocal de la Primera Junta, jefe militar de triunfos y fracasos, diplomático, militar nuevamente y siempre un humanista que fue mostrando su preocupación social por los territorios que recorrió, como lo demuestra el Reglamento para los indios de las Misiones, la donación de sus premios pecuniarios para la construcción de escuelas y la lectura de su riquísimo epistolario.

Enfermo en campaña retornó a Buenos Aires, donde falleció en un país disuelto, sin autoridades nacionales, en el que la prepotencia de intereses locales y personales, había acallado momentáneamente los objetivos de Mayo.

Por Ley 12361, del 8 de junio de 1938, se oficializó el día del fallecimiento del general Manuel Belgrano como día de la bandera, en reconocimiento a su creador.