Un juego solidario

Internos de establecimientos penitenciarios fabricaron juguetes de madera. Vecinos reunidos en el Palacio Ferreyra los pintaron y armaron, antes de ser destinados a sectores carenciados de Córdoba.

Una mañana que se presentó soleada, iluminó una acción solidaria que tuvo lugar en los jardines del Museo Superior de Bellas Artes Evita-Palacio Ferreyra, en Hipólito Yrigoyen 511. La jornada reunió a un grupo de vecinos convocados por una iniciativa del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Córdoba, que consistió en decorar y armar juguetes de madera fabricados en los talleres de oficios en las unidades penitenciarias de San Francisco y Cruz del Eje.

Personas de distintas edades participaron en la actividad

Dichos talleres son coordinados por la Dirección de Trabajo, Producción y Comercialización, una dependencia del Servicio Penitenciario de la Provincia de Córdoba. Por su parte, el Polo de la Mujer, organizaciones sociales y la Agencia Córdoba Cultura colaboran en la terminación de los juguetes.

Jornadas similares se llevarán a cabo en otros espacios de la ciudad de Córdoba. Las piezas serán distribuidas en sectores carecientes en vísperas de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

La confección, fabricación y terminación de las piezas configura un circuito solidario, que finalmente servirá para alimentar la imaginación de niñas y niños que recibirán los juguetes.

La actividad fortalece vínculos familiares

A medida que transcurría la mañana, la cantidad de voluntarios fue aumentando hasta llegar a unas 50 personas. En el perímetro del Palacio Ferreyra se distribuyeron mesas de trabajo para llevar adelante la decoración de las piezas de madera. Participaron desinteresadamente familias e individuos atraídos por la iniciativa y con voluntad para dar una mano en este circuito solidario de los juguetes.

Tan simple como eficaz

Entre los objetivos que se propone la actividad está el de promover políticas culturales con mayor impacto e involucramiento social. Para eso, la gestión cultural se vale de principios como el compromiso social y el apoyo a los derechos de sectores sociales vulnerables, en primer lugar, los derechos de niñas y niños.

En definitiva, la actividad de decorar los juguetes fomenta espacios de solidaridad, compromiso social y cooperación multisectorial.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos cuenta además con un programa de Cultura en la Cárcel, creado por resolución número 81 en 2016. El programa incluye 35 talleres en las disciplinas de teatro, pintura, literatura, música, murales y comics.

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