Guillermo Furlong, el pesquisa

Irlandeses en América Latina se expone en el Paseo del Buen Pastor, hasta el 12 de noviembre y con entrada libre. Recuerda a mujeres y hombres que dejaron su tierra natal y destacaron en nuestro continente.

El conjunto de estudios de carácter histórico realizado por el sacerdote jesuita es una fuente de consulta para conocer una porción de nuestra identidad cultural.

La muestra Irlandeses en América Latina en el Buen Pastor

La exposición Irlandeses en América Latina alumbra el recuerdo de un notable hijo de irlandeses, que nació en Arroyo Seco en la provincia de Santa Fe, y que hizo una destacada contribución en sus estudios acerca del legado jesuítico, a la historia de Córdoba durante la dominación hispánica. Su nombre es Guillermo Furlong Cardiff S. J.

Su obra historiográfica es voluminosa y está sólidamente documentada. Furlong investigó en repositorios en Chile, Bolivia, España, Francia, Bélgica, Inglaterra, Alemania y Argentina.

Tenía cualidades de “investigador incansable, minucioso, preciso, erudito y veraz que ha puesto como sólida base de sus trabajos una ingente masa de documentación vista y estudiada por él en distintos archivos y bibliotecas”, dice Abel Rodolfo Geoghegan en Bibliografía de Guillermo Furlong S. J. (1957).

Fotografía de la Colección Grenón, Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba

Hijo de James Furlong y Anne Cardiff, nació el 21 de junio de 1889. Se graduó como doctor en Filosofía en la Universidad de Georgetown en Estados Unidos. Estudió en España, donde concluyó la Tercera probación –etapa final en la formación de un jesuita– en Barcelona.

Cuantiosa producción

A los 23 años de edad, publicó uno de sus trabajos más difundidos, Los jesuitas y la cultura rioplatense, publicado en 1933 en Uruguay por Urta y Curbelo. Sobre esa matriz, Furlong Cardiff desarrolló un voluminoso catálogo como historiador de la Compañía de Jesús en la antigua provincia jesuítica del Paraguay, aquella inmensa jurisdicción que abarcaba las actuales Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia.

El historiador escribió mucho y firmó de varias maneras. En el minucioso repertorio de sus trabajos publicados hasta el año 1957, Abel Rodolfo Geoghegan publicó en el mismo catálogo una lista de los seudónimos usados por el jesuita: “Adolfo Sanders; Godofredo Kaspar; Juan Cardiff; Miguel Menna; Nicolás del Castillo; Percy Roy; y Tres Ves”, entre otras firmas.

Personajes de nuestra historia exhibidos en la galería

Sacó del olvido a personajes como el músico Doménico Zípoli, en cuya obra otros han profundizado después. Son de particular interés sus estudios sobre cartografía y bibliografía jesuíticas. Incursionó también en la historia civil de los países con estudios sobre temas como la cultura femenina en la época colonial, la filosofía y la independencia”, agrega el Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, una obra dirigida por Charles O´Neill S.J. y Joaquín Domínguez S.J. (2001).

Córdoba y contorno

Respecto al conjunto de estudios de carácter histórico, Fernando Storni S.J., en una reedición de Los jesuitas y la cultura rioplatense, repasa: “Una bibliografía publicada en 1984 está dividida en once acápites; Historia, Bibliografía-Imprenta, Literatura, Geografía y Cartografía, Compañía de Jesús, Iglesia Católica-Ascética,

Otra fotografía de la Colección Grenón, Archivo Histórico de la Provincia de Córdoba

Publicaciones y Artículos vatios, Críticas Bibliográficas, Ediciones, Prólogos e Introducciones, Discursos y Conferencias y finalmente Obras Inéditas. En total, se encuentran establecidas 1.974 entradas”.

La consulta de la bibliografía escrita por Guillermo Furlong Cardiff acerca de la Compañía de Jesús en el Virreinato del Río de la Plata es indispensable para conocer el pasado cordobés, ya que la Orden de Loyola erigió en el actual territorio de nuestra provincia el conjunto de estancias que hoy forma parte del Patrimonio de la Humanidad (declaratoria del año 2000).

Guillermo Furlong Cardiff murió el 20 de mayo de 1974 en Buenos Aires. Un mes antes, había estado en Córdoba dando un discurso en la misa de cuerpo presente de otro gran coterráneo suyo, especialmente dedicado a historiar Córdoba, el jesuita Pedro Grenón.

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